Editorial

Qué deja el 2019 y qué trae el 2020

El año 2019 termina este martes. Lo que hicimos en este periodo queda para el recuerdo y para la historia. Lo que no realizamos será desafío en el tiempo venidero.

Sin duda fue un año en el que hubo victorias, derrotas, alegrías, tristezas, enojos, pero eso es el sentido de la vida, esto es lo que vuelve al humano más humano.

Por eso, en estas últimas horas del año no está demás hacer una reflexión sobre: ¿Qué logramos como personas en el 2019? ¿Qué hicimos por nuestra familia, por nuestro prójimo? ¿Cómo actuamos como profesionales? ¿Cuánto le servimos al país?

No hay que olvidar que como parte de una sociedad tenemos derechos y responsabilidades para alcanzar una convivencia armónica y para impulsar conjuntamente el
bienestar colectivo.

Que la indiferencia, las penas y las angustias experimentadas queden atrás y que el 2020 no solo venga lleno de buenas intenciones, sino de acciones concretas que permitan reducir las muertes por la epidemia del dengue, la escalofriante violencia, los voraces incendios forestales, los centenares de accidentes de tránsito y la galopante corrupción.

Además, no se debe seguir viendo con indolencia como cada día unos pocos le roban el futuro a los hondureños, sumergiendo a muchos en la profundidad de la pobreza y obligando a otros a emprender el camino de la migración y de la muerte.

El tiempo que viene, seguro que estará lleno de promesas vanas provenientes de las mismas bocas mentirosas; pero no es la demagogia, ni los colores de una bandera, ni tampoco un uniforme lo que hará la diferencia; el cambio estará cimentado en el compromiso que cada hondureño asuma personal y conjuntamente para sacar adelante al país.

El año 2019 termina hoy. Mañana comienza una nueva oportunidad para todos. Que Dios bendiga a cada hondureño y a cada familia e ilumine su caminar.