Editorial

Incremento de muertes por dengue

Las autoridades sanitarias confirman la muerte de cuatro personas por causa del dengue en lo que va del 2024 y advierten que las altas temperaturas que azotan actualmente al país propician los criaderos del zancudo transmisor de esta enfermedad.

Honduras es atacada por una ola llamada por los especialistas de dengue atípico debido a su alta y sostenida incidencia en sectores poblacionales afectados a nivel nacional, por lo que advierten que la incidencia de la enfermedad puede ser el doble o el triple de lo que fueron el año pasado.

Sin ánimos de alarmar, hay médicos que se atreven a decir que si no se toman medidas, el país podría llegar a superar este año el número de casos registrados en 2019, que en el registro sanitario sobresale por el alto número de casos y muertes registrados a nivel nacional. Es una realidad que el aumento de enfermedades prevenibles en países pobres puede tener consecuencias graves en sus sistemas sanitarios, ya deprimidos por la falta de recursos humanos y técnicos para la prestación de servicios óptimos a la población que demanda de sus servicios.

Hacerle frente a estos problemas sanitarios requiere sin duda de un enfoque integral, que incluya no sólo los mensajes de prevención que habitualmente se hacen a la población en momentos de emergencia, sino también de asegurar el acceso a los servicios de salud de los pacientes.

Pero la población no puede ser indiferente ante el avance de la enfermedad y el contagio y muerte de las personas.

No hay que quedarse de brazos cruzados, deben ser fundamentales las campañas de educación y concientización social sobre la enfermedad, sus efectos y las formas de prevención, las que deberían estar activas en todo tiempo y no sólo en los momentos en los que la enfermedad golpea con fuerza y arrebata la vida a las personas, sin importar edad, sexo o condición social.