Editorial

Día Mundial del Sida

La humanidad debe siempre estar alerta, adoptando medidas preventivas de las cuales depende su bienestar y salud, cuando incurre en actividad sexual, en la que debe evitarse la promiscuidad que incrementa significativamente el contagio del virus. La monogamia, el uso del preservativo y la fidelidad hacia la pareja constituyen decisiones existenciales fundamentales ante esta enfermedad que es un reto poblacional permanente.

Entre 1985 -cuando se reportó el primer caso- a julio de 2019, la Secretaría de Salud de Honduras registra un total de 37,382 casos acumulados de VIH, incluyendo los ya fallecidos. En los últimos años, el promedio de nuevos casos diagnosticados a nivel nacional es de 1,015 anuales.

Los departamentos con mayor prevalencia, Cortés, Francisco Morazán, Atlántida, Colón, Yoro, Choluteca, Comayagua, representan el 83% de los casos notificados, seguidos por Valle, El Paraíso e Islas de la Bahía.

De acuerdo a ONUSIDA, en el año 2018 Honduras presentó un aumento de 8% sobre nuevos contagios.

Aproximadamente el 39% del total de compatriotas infectados(as) aún no han sido identificados.

Actitudes de estigma y discriminación hacia pacientes infectados repercuten negativamente en ellos(as), tendiendo a abstenerse de visitar centros de salud en donde se brindan retrovirales, intentando no ser identificados como portadores del virus, ademas de incidir en su salud emocional.

Estas prácticas de rechazo son más fuertes hacia personas homosexuales, transexuales y bisexuales, pero también hacia heterosexuales, lo que debe ser condenado.

Los medios de comunicación masiva siguen teniendo una importante labor de concientización orientada a jóvenes y adultos, enfatizando la responsabilidad en el comportamiento sexual.