Cartas al editor

La inseguridad acampa

Nuestro país vive en la última década índices de violencia muy elevados, en momentos que se acercan las fiestas decembrinas, el circulante se aumenta en la población, por la entrega del decimotercer mes de salario. Los entes encargados del cuidado poblacional a nivel de seguridad, deben tomar medidas extremas para que los delincuentes de lo común no afecten en esta temporada el flujo de efectivo en los lugares transitados y que se pueden obtener mejores precios y productos más frescos. Quiero incluir en este documento los mercados de la ciudad capital, que en muchos momentos son diagnosticados como lugares peligrosos, pero que esa versión carece de realidad; ya que, la inseguridad la encontramos en todos los lugares no solamente en los mercados, y es en estos donde las mercaderías se pueden encontrar con precios más accesibles al bolsillo de los consumidores. Si bien es cierto, no se notan los avances, en las medidas de seguridad del actual gobierno, no podemos responsabilizar al cien por ciento a la actual mandataria, es este tiempo en el que las personas seleccionadas por ella para tales acciones, deben de forma agresiva realizar acciones para la protección, pero de las mayorías que somos en esta bendita tierra que nos vio nacer. En nuestro país, se refleja la necesidad de medidas que incrementen el potencial de respuesta de los órganos de seguridad a nivel nacional. Promesas en el transporte rapidito como las cámaras de seguridad, el control en el registro del personal que trabaja en este medio de transporte, el botón de pánico, el excesivo volumen y el maltrato verbal que reciben los usuarios, se quedaron en promesas incumplidas hasta este momento y no se avizora que en el futuro cercano estas medidas se puedan aplicar, el gobierno no demuestra sus deseos y los dueños de las unidades están en igual condición. A nuestros lectores que de forma personal logren identificar los momentos precisos para evitar situaciones complicadas...