Cartas al editor

La última oportunidad

Este 28 de noviembre de 2021 será, sin duda alguna, un día que quedará en la historia de nuestro país, nuestra Honduras puede estabilizarse y seguir flotando o ese día se terminará de hundir. Son varios los posibles escenarios que se pueden presentar, al final la moneda está en el aire y nada está escrito en piedra. Los hondureños que tenemos sentido común, y por como se manejan las cosas acá, podemos esperar algunas situaciones como, por ejemplo, que la ONU haga respetar la voluntad del pueblo hondureño, algo favorable para la mayoría, o que ellos mismos sigan avalando el fraude de los que están en el poder y que los mismos se sigan quedando en el poder, y que lo que a unos países le cuestionan a otros se lo permiten, nosotros no somos independientes. También puede darse otro caso, más extremo, en el que la situación sea más tensa, que los catrachos salgamos a la calle para defender lo que en las urnas nos robaron, pero que sea algo masivo, cosa que nunca ha pasado, pero tampoco se puede descartar esa posibilidad. Y es que a pesar que hay muchas personas que defienden a quienes los tienen trabajando por un sueldo miserable, a quienes no les han permitido en todos estos años que su estilo de vida mejore, quienes van a los hospitales públicos y prácticamente van para que el médico no les cobre la consulta porque el paciente o la familia del paciente debe comprar todo lo que va a necesitar, ellos a quienes sus hijos no han aprendido nada en las clases en línea y que no tienen para la privada, también son muchos los que defienden el tradicionalismo porque la ignorancia es grande, ellos se vuelven cómplices del mal que nos están haciendo. Pero también hay otros que aunque quizás solo fueron a la escuela entienden que el voto no se vende porque 20 mil lempiras no durarán cuatro años y porque están cansados de lo mismo.