Cartas al editor

El concurso del engaño

La educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de una nación. Para que esto sea posible se debe tener en cuenta la noble labor de los docentes, que en este momento están desvalorizados por el gobierno en el que para ser diputado solo se necesita ser popular, pero para darle una plaza a un profesor con años de preparación, tiene que concursar en exámenes con preguntas ambiguas y sin ningún manual que les sirva como guía, y además esperando que se realicen cada cinco años, cuando la ley dice que debería ser anual. Cuando vivimos en una sociedad en que sus gobernantes y algunos de sus miembros no valoran el trabajo de los educadores, sin duda alguna, algo está mal en ella. Los medios de comunicación del país anuncian que en algunos departamentos del país el índice de reprobación para profesores que aspiraban a una plaza permanente fue muy alto, pero como catedrático de español, leí ciertas preguntas de algunos aspirantes y pude darme cuenta que estaban mal redactadas, por ende, eran confusas. También tengo que mencionar que se abren -y lo menciono solo por dar una cifra- cinco mil plazas y concursan veinte mil maestros, y de ese número de plazas, la mayoría ya tiene nombre y apellido, puesto que en el país, compadre político mata a currículo. En pleno siglo XXI, Honduras tiene en sus aulas a un docente para todos los grados -hablando de las escuelas-, docentes que viajan durante horas a sus lugares de trabajo, por terrenos de no son de fácil acceso, los sueldos son pírricos en comparación con lo que se trabaja, y los que tienen cuello político, tienen plazas de directores, pero no van a trabajar, contratan a otros para que hagan el trabajo de ellos, pero en eso la Secretaría de Educación no se fija. Para concluir, los concursos que realizan solo sirven para que entren a trabajar los que ellos quieren, y muchos maestros solamente son utilizados como dato estadístico y como objeto de burlas al decir que no están bien preparados. Quieren maestros de calidad, con sueldos de poca cantidad, pero lidiar con el comportamiento humano diariamente no es fácil.