Cartas al editor

El regalo de vivir

Muchos olvidamos que cada vez que abrimos nuestros ojos en un nuevo amanecer, es un valioso tesoro que la vida nos brinda nuevamente.

“Del sufrimiento han emergido las almas más fuertes. Los caracteres más fuertes se forjan en base a cicatrices”. Khalil Gibran. Solamente quien nunca ha superado su sufrimiento no es capaz de reconocer su potencial, quien no puede salir a flote en situaciones difíciles vivirá sin saber lo que realmente puede alcanzar; la vida a lo largo de su recorrido, si tienes la dicha de transitar por ella durante mucho tiempo, tiene varias facetas, pero todo está en la mente, la felicidad, el egoísmo, la envidia, etc. Eres tú mismo quien decide seguir sufriendo por lo que sabes que te hace daño, nadie te conoce mejor que tú mismo, entonces si eres un mal padre, un mal hijo, un mal profesor, ¿qué estás haciendo por ser mejor?

Es importante reconocer cuándo estamos mal, pero hay que culminar el proceso, y cambiar la situación. Dijo también Gibran: “Mi enemigo me dijo: ama a tu enemigo, y yo le obedecí, y me amé a mí mismo”. Es decir, solamente nosotros tenemos el poder para cambiar nuestro rumbo, de aceptarnos tal como somos, y valorarnos más de lo que piensen otros de nosotros, el barco se hunde por el agua que entra en él, y no por el agua que está afuera, leí una vez por ahí, ¿qué sentido tiene querer ser mejor que otro? La vida no es una competencia, y ¿por qué perder el tiempo en querer superar a alguien más si todavía no te superas a ti mismo?

No finjamos ser alguien que no somos por quedar bien con la sociedad, hay que preocuparnos más por ser originales, por hacer el bien y decir palabras de bondad, palabras que más que alimentar el ego, sean semilla que siembren esperanza y, por ende, vida.

Todos tenemos algo que dar, unos dan de lo que tienen en abundancia, otros de lo poco que tienen, y la vida… la vida nos da todos los días la oportunidad de vivir, y que les quita a muchos otros, si no vivimos para ser felices desperdiciamos una valiosa fortuna, vivir.