Su nombre fue Jesús de Nazareth, nació en de Judea, de una mujer virgen llamada María, por un milagro del Espíritu Santo. Jesús estaba predestinado para hacer el sacrificio más grande que nadie había ni ha hecho hasta la fecha como lo es dar su vida para limpiar los pecados de la humanidad.
Él fue el protagonista del capítulo más revolucionario de la historia de la humanidad, solo la grandeza del hijo de Dios pudo marcar un antes y un después.
La cronología de los eventos de la última semana de Jesús nos mueven a reconocer que es un tema que no debería ser solamente estudiado una vez al año, en pascua, sino que tendríamos que recordar el dolor y sufrimiento de nuestro Señor por amor, para tener la mente centrada en las cosas eternas y no temporales.
Fueron los tiempos en que los injustos gobernaban y sometían a los menos favorecidos, algo parecido a los tiempos actuales.
Según estudios, se estableció que Jesús fue crucificado el 3 de abril del año 33 d.C., comenzando alrededor de las 9:00 AM. Sus palabras a los que le acompañaban, al ladrón y a Juan, fueron dichas evidentemente durante el período de tres horas desde las 9:00 de la mañana hasta el mediodía.
En las siguientes tres horas (entre el mediodía y las 3:00 pm) “hubo tinieblas sobre toda la tierra”. ¿Qué causó esta oscuridad? La oscuridad, a menudo un símbolo en el antiguo testamento del juicio de Dios, que significó el juicio del Padre a Jesús.
El hecho que esta oscuridad ocurriera inmediatamente antes de las palabras de Jesús “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” confirma esto como la razón para esta oscuridad.
La historia de la vida sobre Jesús desde su nacimiento estuvo marcada por milagros y por supuesto por obras que solo podría realizar alguien que poseía un Don sobrenatural.
Han transcurrió los siglos y las palabras que expresó, sus enseñanzas nos indican que, sin lugar a dudas, Jesús escribió…el capítulo más revolucionario de la historia.
