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Nobel de Medicina a dos expertos en ingeniería genética

Los galardonados son un un japonés y un británico por sus trabajos sobre la reversibilidad de las células madre, que permiten crear todos los tipos de tejidos del cuerpo humano.

08.10.2012

El Premio Nobel de Medicina 2012 fue adjudicado este lunes en Estocolmo a un japonés y un británico por sus trabajos sobre la reversibilidad de las células madre, que permiten crear todos los tipos de tejidos del cuerpo humano.

El biólogo John Gurdon, nacido en 1933, y el médico e investigador Shinya Yamanaka, de 50 años, obtuvieron el premio por sus investigaciones sobre la reprogramación nuclear, una técnica que permite transformar células adultas especializadas en células madre sin especializar.

El Comité Nobel indicó que los premió por haber descubierto que 'las células adultas pueden ser reprogramadas para convertirse en pluripotentes', es decir que poseen la capacidad de diferenciarse en varios tipos de células.

'Sus descubrimientos revolucionaron nuestra comprensión sobre la manera en que se desarrollan las células y los organismos', expresó el Comité Nobel.

En 1962, Gurdon realizó un gran avance al descubrir, cuando todavía no había cumplido los 30 años y Yamanaka no había nacido, que la especialización de las células era reversible. Por aquel entonces, trabajaba sobre renacuajos y ranas.

'Los manuales fueron reescritos y se establecieron nuevos campos de investigación. Al reprogramar las células humanas, los científicos han creado nuevas oportunidades para estudiar enfermedades y desarrollar métodos para el diagnóstico y la terapia', resumió el jurado.

'Shinya Yamanaka descubrió más de 40 años después, en 2006, cómo células madre adultas intactas en los ratones podían ser reprogramadas para convertirse en células madre inmaduras', explicó el Comité Nobel.

Sus trabajos permitieron programar células diferenciadas adultas para que volvieran a ser polivalentes, generando un potencial infinito en terapia celular.

Estas células sustituyen a las células madre embrionarias y eliminan el riesgo de rechazo. Pero todavía queda camino por recorrer antes de garantizar su total inocuidad: uno de los riesgos es el de la proliferación celular anárquica.

Son también herramientas en la selección farmacológica o toxicológica, o en modelos patológicos humanos, ya que estos descubrimientos permitieron reprogramar células somáticas de pacientes con enfermedades diferentes.

Gurdon trabaja en la universidad de Cambridge desde 1972 y Yamanaka, que primero ejerció como cirujano ortopedista, dio un giro en su carrera hacia la investigación y trabaja actualmente en la Universidad de Kioto y está afiliado al Instituto Gladstone, un centro de investigación de San Francisco (Estados Unidos).

'Estoy sumamente agradecido y asombrado de que reconozcan un trabajo hecho hace mucho tiempo', declaró Gurdon a una radio sueca en una entrevista telefónica.

'Por supuesto, estoy muy agradecido por haber sido reconocido junto con Shinya Yamanaka, quien ha hecho un trabajo maravilloso', agregó.

'Es particularmente placentero ver cómo una investigación puramente fundamental, destinada inicialmente a probar la identidad genética de diferentes tipos de células en el cuerpo, ha revelado tener perspectivas claras en la salud humana', dijo Gurdon poco más tarde en una rueda de prensa en Cambridge.

El genetista de 79 años explicó que su trabajo consistía 'esencialmente en mostrar que todas las diferentes células del cuerpo tienen los mismos genes'.

'En los años 1950 no se sabía nada de eso', recordó. 'Esa fue mi contribución en aquella época. Hay gente que me dice: pero eso ocurrió hace cincuenta años, y me preguntan: '¿Se la pasado usted desde entonces cultivando su jardín?'', dijo sonriente.

Precisó que lo esencial de sus investigaciones, por las que fue recompensado, fueron realizadas en 1958, pero no fueron publicadas antes de 1962.

Por su parte Yamanaka declaró, en una rueda de prensa en la occidental ciudad de Kioto, que solo era 'un modesto investigador'.

'Pienso desde el fondo de mi corazón que sin el apoyo de mi país jamás habría ganado este maravilloso premio. Literalmente siento que Japón ha ganado esta recompensa', añadió.

Yamanaka dijo también que quería intensificar sus esfuerzos para poner sus descubrimientos al alcance de la medicina práctica.

Sus trabajos permitieron programar células diferenciadas adultas para que volvieran a ser polivalentes (IPS), generando un potencial infinito en terapia celular. 'IPS es todavía una nueva tecnología', añadió el científico.

'Tenemos que decir que esto realmente puede ayudar a desarrollar una nueva medicina. Siento de verdad que tengo que llevar a cabo una aplicación médica para contribuir a la sociedad, tan pronto como eso sea posible', añadió.

'Siento una gran alegría y al mismo tiempo una gran responsabilidad', dijo también.

Por sus trabajos, Yamanaka 'no merece un premio Nobel de Medicina, sino también un premio Nobel de Ética', estimó el profesor de ética de la Universidad de Oxford, Julian Savulescu.

La decisión del comité Nobel fue saludada también por el 'padre' de la oveja clonada Dolly, el británico Ian Wilmut, quien destacó 'un trabajo importante e innovador'.

El de Medicina es el primer Nobel concedido en 2012. Le seguirán el de Física el martes, el de Química el miércoles, el de Literatura el jueves y el de la Paz el viernes. La Economía cerrará el lunes la temporada de los Nobel.