El presidente ecuatoriano Rafael Correa ha asumido el papel de espina para Washington, arremetiendo contra el imperialismo estadounidense en sus discursos y concedió refugio al fundador de WikiLeaks en la embajada ecuatoriana en Londres.
Sin embargo, nada de lo hecho por Correa para amargar la existencia a Washington provocaría posiblemente mayor furia que si concede el asilo que pretende el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, quien enfrenta cargos de espionaje en Estados Unidos por revelar detalles de dos programas de vigilancia electrónica altamente secretos.
WikiLeaks, que ha estado ayudado a Snowden, dijo que éste formalmente solicitó asilo a Ecuador. El ministro del Exterior confirmó la petición y a decir de analistas, Correa podría concederlo debido al precedente del caso Assange.
Snowden partió el domingo de Hong Kong a Moscú y según despachos noticiosos procedentes de Rusia, el estadounidense podría viajar a Cuba. De acuerdo con los despachos, Snowden después reservó un vuelo a Venezuela, otro país sudamericano cuyo gobierno tiene una relación quisquillosa con Washington.
Ya desde antes circulaban los rumores de que Cuba y Venezuela podrían ser los posibles destinos de Snowden, aunque ahora parece más posible que ambos países sean sólo puntos de tránsito en la travesía hasta Ecuador.
“Correa podría encontrar difícil resistirse a la tentación de aumentar los reflectores hacia su figura y aprovechar esta oportunidad para provocar y desafiar a Estados Unidos”, dijo Michael Shifter, presidente de centro de análisis político Inter-American Dialogue.
Sin embargo, esa decisión podría amenazar el acceso preferencial de las mercancías ecuatorianas al mercado estadounidense de acuerdo con la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas de Estados Unidos, y tensar los precarios vínculos entre ambas naciones, las cuales restablecieron hasta apenas el año pasado relaciones diplomáticas plenas a nivel de embajadas.
Alrededor del 45% de las exportaciones ecuatorianas tuvieron el año pasado como destino Estados Unidos y redundaron en aproximadamente 400,000 empleos en el pequeño país sudamericano.
Sería “irresponsable” conceder asilo a Snowden por filtrar información secreta, dijo el ex diplomático ecuatoriano Mauricio Gándara.
“(El asilo) sería un acto ilegal, porque lo que él ha hecho es un delito tanto en Estados Unidos como en Ecuador”, dijo Gándara, quien fue embajador ecuatoriano en Londres.