¿Luis Pérez o Alexander Monroy, quién es el testigo que trabajó con “El Chapo”?
Es un narcotraficante de origen colombiano, colaborador de la DEA, quien fue condenado a seis años y medio de prisión en Estados Unidos. Fue el enlace del Cartel de Sinaloa en Honduras
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El quinto testigo en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández fue presentado como Luis Pérez, pero la realidad es el narcotraficante colombiano, Alexander Monroy Murillo.
Lo que se conoce hasta el momento de su vida personal es que nació en Colombia; no se sabe la edad o la región donde creció en el país sudamericano.
Monroy Murillo, quien es un colaborador de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), ha declarado que sirvió de enlace entre el Cartel de Sinaloa y los narcotraficantes hondureños.
A su vez, trabajaba para César Gastelum Serrano, alias “La Señora”, jefe del cartel en Honduras por un tiempo.
El mismo Monroy Murillo evidenció en una audiencia que el exdiputado Fredy Nájera recibió dinero del Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, para financiar la campaña presidencial del Partido Nacional.
En el juicio contra Hernández, Monroy Murillo aceptó que traficó droga desde el año 2008 hasta mayo de 2015, cuándo se entregó a autoridades estadounidenses estando en Belice, y ya en Estados Unidos se declaró culpable.
Fue juzgado en la Corte Federal del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos.
No obstante, llegó a un acuerdo de cooperación con el gobierno de Estados Unidos, reduciendo su sentencia de 135 meses (11 años) a 75 meses (seis años y medio) y ahora se encuentra en libertad condicional.
Monroy Murillo afirmó que pagó millonarios sobornos a funcionarios de Puerto Cortés para poder utilizar esa estación marítima para el tráfico de cocaína del Cartel de Sinaloa.
También financió campañas de varios políticos en Honduras, quienes le ofrecieron seguridad en el paso de los cargamentos de narcóticos hacia Estados Unidos. Sobre Juan Orlando Hernández, afirmó que entregó 2.4 millones de dólares para financiar su campaña.
