Aviones y contenedores usó capo que sobornó a JOH para transportar droga a Honduras

Este día continuará el contrainterrogatorio de parte de la defensa del expresidente Juan Orlando Hernández al narcotraficante colombiano confeso Alexander Monroy Murillo

mar 27 de febrero de 2024 a las 0:0

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Ingresó al juicio como un individuo común, sus pasos resonaban en el silencio de la sala 26 B mientras se dirigía hacia el estrado.

Con la orientación de la Fiscalía de Nueva York, encontró su lugar y fue juramentado por la secretaria del tribunal para decir la verdad. En cuestión de segundos, estaba listo para testificar contra el expresidente Juan Orlando Hernández, con quien ni siquiera intercambiaron una mirada.

Su acento, tan marcado como revelador, parecía un recuerdo de los personajes de las narcoseries colombianas.

Cuando los fiscales le interrogaron sobre su identidad, respondió con el nombre de Luis Pérez. Sin embargo, este seudónimo es más que eso, es un escudo protector bajo el que resguarda su integridad, la de su familia y las investigaciones en curso.

Pérez, en realidad, es Alexander Monroy Murillo, un lugarteniente de Joaquín “El Chapo” Guzmán en Honduras. Confesó haber sobornado al expresidente Hernández con 2.4 millones de dólares para financiar su campaña presidencial en 2013.

A Monroy Murillo no le costó identificar las regiones por donde ingresan los cargamentos de cocaína en Honduras y los mecanismos de transporte que utilizaba para que la mercancía llegara hasta Estados Unidos.

Reveló que desde comenzó en el narcotráfico en 2008 usó aviones helicópteros con matricula estadounidense, lanchas rápidas y contenedores marítimos para hacer llegar los cargamentos de Venezuela y Colombia a Honduras.

Pero de acuerdo a él, nada fue gratis, tuvo que sobornar a funcionarios estatales y hasta al propio exmandatario a cambio de información relevante y protección.

Fiscal: ¿Proporcionó recursos a la campaña de Juan Orlando Hernández?

Monroy: Sí. A mediados de 2013.

Fiscal: ¿Aproximadamente cuanto?

Monroy: 2.4 millones de dólares.

Fiscal: ¿Para quién trabajaba?

Monroy: Para “El Chapo”, “Mayo” y César Gastelum.

Todos estos personajes son los principales cabecillas de El Cartel Sinaloa de México.

El testigo afirmó que fue en 2015 se entregó voluntariamente a la justicia de Estados Unidos y que se declaró culpable de los cargos, y firmó un convenio de colaboración que le permitió salpicar a sus socios, reducir su condena de más 11 años de prisión y salir definitivamente en libertad.

Fiscal: Declaró haber hecho pagos ¿a donde los hizo?

Monroy: El primer pago se le hizo a un señor llamado Mario, que tenía el segundo cargo -más importante- en Puerto Cortés.

Fiscal: ¿Qué es Puerto Cortés?

Monroy: Es un puerto marítimo en Cortés.

Reveló que antes de conocer a Mario, cuya identidad total no fue revelada por el testigo, ya usaba a Puerto Cortés para enviar contenedores cargados con hasta 10 mil kilogramos de cocaína a Estados Unidos.

Fiscal: ¿Quién le presentó a Mario?

Monroy: Fredy Nájera y Fabio Lobo, entre finales de 2012 e inicios de 2013.

Pero, fue hasta a medidas de 2013, mientras en Honduras estaba en marcha la propaganda política, que Mario se comunicó con él a través de mensajes de texto para solicitarle una ayuda económica para la campaña en la que Hernández buscaba sentarse por primera vez en la silla presidencial.

Fiscal: ¿Qué dijo Mario?

Monroy: Que iba a recibir seguridad en los contenedores que venían de Sur América con cocaína, información, y asegurarse que los contenedores llegaran bien.

Fiscal: ¿Mario solicitó apoyo económico para la campaña?

Monroy: Sí.

Fiscal: ¿Cuánto pidió?

Monroy: Un millón de dólares.

Fiscal: ¿En cuantos pagos?

Monroy: En dos pagos, cada uno de 500 mil dólares.

Fiscal: ¿Cuándo?

Monroy: A mediados de 2013 y el segundo después de la mitad de 2013.

Fiscal: ¿El primer pago quién lo proporcionó?

Monroy: Arnulfo Valle le envió 500 mil dólares.

Fiscal: ¿Trabajaba con él?

Monroy: Sí.

Fiscal: ¿Haciendo?

Monroy: Traficando drogas.

Durante el interrogatorio reveló que trabajó de cerca con el cartel de los Valle Valle y que lo dejó de hacer hasta que los capturaron y los extraditaron.

Los Valle Valle se encargaban de recibir los cientos de millones de dólares que llegaban en helicóptero a Copán provenientes del Cartel de Sinaloa por el pago de los cargamentos de cocaína.

Aseguró el segundo pago de 500 mil dólares para complementar el millón de dólares por el trato también fue recibido por Mario quién le manifestó que se los había entregado a Juan Orlando Hernández para financiar la campaña.

Expresó que el mismo Hernández a través de Mario les agradeció a él y al capo Cesa Gastelum por el apoyo financiero.

En seguida aseguró que dejó de utilizar como puente de tráfico de drogas a Puerto Cortés y comenzó a utilizar helicópteros porque era más eficaz.

Fiscal: ¿Qué les preocupaba del traslado de la coca?

Monroy: Nos preocupaba que los helicópteros de la DEA nos interceptaran.

Manifestó que antes de las elecciones de 2013, se reunió con los cabecillas de los Valle, Alexander Ardón, Juan Antonio Hernández y otros para continuar con la conspiración.

Esta vez fue “Tony” Hernández el que presuntamente le solicitó un millón de dólares para la campaña a cambio de información relevante de los movimientos de la DEA en Honduras.

Fue a través de Arnulfo Valle que también se hizo entrega de los recurso a Tony Hernández porque ya se había comprometido en dar la información.

Fiscal: ¿Llegó acaso el momento de más pagos?

Monroy: Sí, días antes de las elecciones.

Fiscal: ¿Cuánto?

Monroy: Al rededor de 400 mil dólares.

Fiscal: ¿A quién?

Monroy: Al jefe de seguridad del candidato a la vicepresidencia de Juan Orlando Hernández.

Manifestó que a este personaje, cuya identidad es desconocida, lo conoció mientras hicieron un negocio de la venta de una casa en San Pedro Sula.

Fiscal: ¿De qué conversó con ese jefe de seguridad?

Monroy: Nosotros solo pedimos los movimientos de la DEA en Honduras.

Fiscal: ¿Para qué dijo que ocupaba ese dinero?

Monroy; Para darle el último empujón a Juan Orlando para ganar la presidencia.

Siendo operario del cartel de Sinaloa en Honduras y establecida su residencia en San Pedro Sula, entre 2008 y 2014, este narcotraficante confeso recibió documentos públicos falsificados a fin de ocultar su identidad.

Fue su mano derecha, un mexicano, que pagó cientos de miles de dólares para recibir una licencia de conducir y un pasaporte falso.

Huyó del país en 2014 porque la Policía Nacional comenzó a perseguir a los Valle.

En el periodo que Hernández ostentaba el poder y hasta 2015 aseguró que traficó 70,000 kilogramos de cocaína.

“El 2014 fue uno de los años más prolíficos que tuvimos”, declaró.

Lavado de activos

Mientras era interrogado por la defensa de Hernández Alvarado, Alexander Monroy aseguró que a lo largo de su carrera criminal se vio involucrado en el lavado de activos, delito que fue promovido a través de equipaje de diplomáticos.

Aseguró que una diplomática de nacionalidad israelí que trabajaba en la embajada de ese país en Colombia se encargaba del transporte de miles de millones de dólares de San Pedro Sula a Colombia.

A cambio la diplomática recibía un pago del tres por ciento del dinero que transportaba, entre 2008 y 2015.

Cree que en ese periodo la diplomática logró transportar 150 millones de dólares.

Aseveró que movió más de 500 millones de dólares para el Cartel de Sinaloa.

Fue en 2015, que este sujeto se entregó voluntariamente a la DEA en Belice.

Para esta mañana continuará el interrogatorio de Colón al testigo de la Fiscalía.

Además, se espera que una vez que culmine con su deposición, pasen al estrado otros narcotraficantes confesos que presuntamente también sobornaron al exmandatario, entre ellos Devis Leonel Rivera, alias “el cachiro” y Víctor Hugo Díaz alias “El Rojo”.

Otros testigos

Más temprano, había desfilado por la Corte, Miguel Reynoso exdetective de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico que admitió que las siglas JOH encontradas en las narcolibretas decomisadas a Magdaleno Meza podrían referirse a otra persona y no al expresidente. Pero que su sospecha se levantó aún más porque en ellas figuraba el nombre de “Tony” Hernández.

Asimismo, depuso un experto en traducciones e interpretaciones que ha revisado videos, audios y mensajes de texto que sirven de evidencia en el caso.

Miguel Prado es un perito que lleva 35 años de experiencia, y que también se enfocó en la interpretación y traducción de las narcolibretas de Magdaleno Meza.

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