Al menos unos 120 pacientes seguirán su tratamiento con terapias de radiación en el hospital San Felipe.
El centro asistencial es de referencia nacional para pacientes con cáncer que buscan atención en un hospital público.
La carga de pacientes sobrepasaba las capacidades de recibir estos tratamientos de radiación, pues una de las dos bombas de cobalto estaba sin funcionar. Desde hace un año solo 15 pacientes recibían sus tratamientos a diario, según explicó el mismo director del centro asistencial, Arnoldo Zelaya.
Pastilla de cobalto
El titular de ese hospital mencionó días atrás que el centro ya contaba con la “pastilla” de cobalto, que es la que estaba vencida, pues ya no emitía radiación.
Ayer, el funcionario explicó que “el costo de la pastilla fue de más de 300 mil dólares, se compró vía licitación y tardó su adquisición, luego fue elaborada para luego traerla al país”.
En esta semana termina la instalación y calibración de la “pastilla” de cobalto, para que emita la cantidad exacta de radiación en el tratamiento de los pacientes.
Pedro Zelaya, subdirector del hospital San Felipe y jefe de radiología, mencionó que “la carga de pacientes es alta, y al año se están detectando más de 1,200 nuevos casos de cáncer”. El subdirector lamentó que el mayor número de cánceres detectados es en mujeres, principalmente el de cuello de útero, o comunmente llamado de matriz.
El radiólogo dijo que se atenderán a 60 pacientes en cada una de las bombas de cobalto, para hacer un total de 120 personas, a partir del próximo lunes.
Donan mantenimiento
Para evitar que la bomba a la que se le compró la “pastilla”de cobalto quede sin funcionar por falta de mantenimiento, la fundación de apoyo del hospital San Felipe, firmó un convenio con una empresa, la que donó 23 mil dólares.
Este dinero se utilizará en el mantenimiento preventivo y correctivo de la máquina.
Para este fin, se contratará a expertos salvadoreños, quienes revisarán de manera preventiva al menos tres veces al año y dos de manera correctiva.