TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A raíz de una mala nutrición o en otros casos por inseguridad alimentaria, al menos 735,671 personas en Honduras sufren de obesidad y sobrepeso.
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La principal consecuencia que esto puede provocar en la población es el aumento de casos de enfermedades difíciles de tratar, tales como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades coronarias, ataque o derrame cerebral y problemas en la vesícula, entre otras.
Según datos del Instituto Nacional del Diabético (Inadi), el 70% de sus pacientes tratados padecen de obesidad, convirtiéndose en una de las principales comorbilidades de la diabetes. Es decir, una de las muchas enfermedades que se les puede detectar.
Debido a los altos índices de obesidad en el país, médicos lamentan que las personas con sobrepeso tienen más riesgo de padecer de diabetes al infectarse una o más veces por covid-19.
“Después de haber tenido covid-19, aproximadamente en un mes, comienzan sus secuelas y no solamente tienen que ver con la fatiga y la caída de cabello, sino que también con la hipertensión y, en segundo lugar, la diabetes”, aseveró Omar Videa, médico internista.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 51.3% de la población no tiene acceso a una dieta saludable.
