Tegucigalpa, Honduras.- El magistrado presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Flores Urrutia, informó que continuará desempeñando sus funciones bajo la modalidad de teletrabajo, una medida que, según explicó, responde a una serie de acciones de persecución política en su contra y de la magistrada Miriam Barahona Rodríguez, a quienes —afirma— el gobierno actual busca apartar del cargo mediante la instrumentalización del Ministerio Público.
En el comunicado difundido este miércoles, el magistrado señaló que las presiones alcanzaron niveles que ponen en riesgo su vida, libertad e integridad física, situación que ya ha sido puesta en conocimiento de la comunidad internacional y de los organismos defensores de derechos humanos.
Ante ese contexto, Flores Urrutia justificó su decisión de trabajar a distancia, asegurando que el teletrabajo está permitido y es utilizado en otras instituciones públicas, incluso en dependencias del Poder Ejecutivo.
No obstante, el magistrado subrayó que, pese a las dificultades, mantendrá su compromiso con la democracia y la institucionalidad electoral, afirmando que desde el TJE seguirá impulsando acciones para “rescatar la frágil democracia del país”.
El presidente del tribunal también hizo un llamado al Congreso Nacional a ejercer su papel de contrapeso político y constitucional, exhortando a las bancadas que defienden los principios republicanos a proteger los derechos del pueblo y el equilibrio institucional.
En su mensaje, insistió en que el Legislativo debe “hacer sentir la defensa del orden constitucional e institucional” ante lo que calificó como acciones judiciales politizadas que amenazan la independencia del órgano electoral.
Flores Urrutia advirtió que, de continuar estas presiones, podría ponerse en riesgo la existencia misma de la justicia jurisdiccional electoral en Honduras, lo que representaría un retroceso en materia democrática.
Recordó además que la Constitución, en su artículo 40 numeral 1, establece como deber de todo ciudadano velar por el cumplimiento de la ley y la defensa del orden constitucional.
Finalmente, el magistrado reiteró que tanto él como la magistrada Barahona han actuado “con total celo y rigidez” en apego a la Constitución de la República y a los tratados internacionales de derechos humanos, citando entre ellos la Carta Democrática Interamericana y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El pronunciamiento del titular del TJE se da en un momento de alta tensión institucional, marcado por los señalamientos en contra suya y de Miriam Barahona a quienes ya presentaron requerimiento fiscal, además de la creciente preocupación de diversos sectores por la politización de la justicia y el clima de hostilidad hacia autoridades electorales, en vísperas de un nuevo proceso político en el país.