Honduras

Honduras: Enorme expresión de fe

Fue impresionante la presencia masiva del pueblo capitalino. La procesión, que recorrió unas 15 cuadras del centro histórico, fue sencillamente una obra de arte.

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20.04.2014

La capital de Honduras vivió cinco horas de intensa emotividad en su centro histórico, con motivo de la procesión del santo entierro, un acto que fue calorizado por una impresionante cantidad de católicos.

Familias completas, niños, jóvenes, adultos y hasta extranjeros asistieron a la procesión que se inició a las 5:00 de la tarde del viernes santo, en la Iglesia Catedral y culminó a las 11:00 de la noche en la parroquia El Calvario, tras un recorrido de 15 cuadras.

Según propios y extraños, este acto fue una verdadera manifestación de fe del catolicismo de la capital. Miembros de todas las parroquias atendieron la convocatoria del arzobispado capitalino que dirige el cardenal Óscar Andrés Rodríguez.

Aparte de la enorme expresión de fe, la procesión del santo entierro mostró que el arte y la tradición religiosa son parte de la cultura del pueblo capitalino.

Este año hubo cambios en el anda del santo entierro. Esta vez no se mostró la imagen de un Cristo yacente en una urna, sino que el momento del descendimiento de la cruz.

En esta escena aparecen los personajes que en todo momento vivieron la Pasión y muerte de Jesús en la cruz y que luego lo llevaron al sepulcro: María, su madre, Juan el discípulo, María Magdalena, Nicodemo y José de Arimatea.

La procesión del santo entierro fue encabezada por el vicario de la Catedral Metropolitana, padre Carlos Rubio, y por el cura párroco de la misma, Carlo Magno.

La solemne procesión fue acompañada por la Banda de los Supremos Poderes, que durante el recorrido entonó música sacra.

El cortejo estaba compuesto por unas 25 imágenes de los personajes bíblicos como el apóstol Pedro, que es el que encabezó la procesión.

También acompañan a Cristo, camino al sepulcro, el discípulo Juan y María de Magdala. A continuación en el cortejo va una anda del Cristo de la Misericordia, que muestra la escena de la nueva alianza en donde aparece Moisés, el faraón y toda la cultura egipcia cuando el pueblo de Israel es liberado.

Enseguida el cortejo lo componen siete ángeles, cada uno porta una de las siete expresiones que dijo Jesús antes de morir, y que preceden el anda del santo entierro con la representación ya descrita.

Más atrás desfiló la imagen de La Dolorosa, ataviada con una capa negra con un diseño muy significante. Más atrás, las imágenes de María Salomé, María de Cleofás, La Verónica, las imágenes de ángeles con los signos de la crucifixión como escaleras, clavos, coronas y espinas.