Tegucigalpa, Honduras.-En medio de la fase más sensible del proceso, la empresa Unión Latin Cargo decidió retirarse definitivamente del contrato para el transporte del material electoral, dejando en vilo la logística del Consejo Nacional Electoral (CNE) y poniendo en riesgo los plazos de distribución a nivel nacional.
La empresa había mostrado apertura al diálogo con las autoridades del CNE para resolver las diferencias surgidas en el proceso de contratación, pero su postura cambió de manera drástica tras alegar la falta de garantías y condiciones para la prestación del servicio.
El gerente comercial de la compañía, Phill Ávila, confirmó públicamente que la decisión es firme e irreversible.
"Nos retiramos definitivamente del diálogo. No seremos parte del proceso, del servicio de transporte, de las elecciones generales", declaró Ávila. El empresario reiteró que la decisión es firme y sin posibilidad de revertirse.
El retiro de Unión Latin Cargo representa un revés logístico para el Consejo Nacional Electoral, que debe garantizar el traslado seguro y puntual de las urnas, papeletas y equipo tecnológico hacia los 18 departamentos del país.
El pasado martes 4 de noviembre, el CNE había anunciado la adjudicación del contrato de transporte pesado a Unión Latin Cargo, la única empresa que presentó oferta.
Sin embargo, después de horas trascendió que la firma había establecido una serie de condiciones para concretar el acuerdo.
Entre los puntos planteados figuraba un adelanto del 50 % del monto total adjudicado, equivalente a L57,914,411, conforme a la Certificación No. 2416-2025 del CNE, bajo el Procedimiento Especial CNE-PEG-UCCE-026-2025, y con carga al Presupuesto Especial para Elecciones Generales 2025, aprobado mediante el Decreto Legislativo No. 42-2025.
Con este retiro, el CNE deberá evaluar alternativas urgentes para garantizar el traslado seguro y oportuno del material electoral a nivel nacional, en medio de un calendario electoral ajustado y con la primera fase logística prevista para los próximos días.
Hasta el momento, el CNE no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre cómo cubrirá el vacío que deja la compañía, mientras sectores políticos advierten que la salida podría alterar la planificación logística de las elecciones generales.
Un desafío logístico a contrarreloj
Con el calendario electoral avanzando, el Consejo deberá contratar una nueva empresa de transporte en un plazo limitado para garantizar la distribución de todo el material a tiempo.
El proceso requiere coordinación entre las fuerzas de seguridad, el ejército y el personal de campo del CNE, que tradicionalmente moviliza miles de paquetes electorales hacia los municipios más remotos del país.
Expertos en temas electorales advierten que este tipo de decisiones tardías puede afectar la percepción de transparencia y la confianza pública en el proceso.
El CNE, por su parte, enfrenta ahora el reto de reestructurar el operativo nacional de transporte para que la jornada electoral se desarrolle sin contratiempos y con la certeza que exige el proceso democrático.
Para los comicios generales del 30 de noviembre, el CNE despachará 18.448.410 papeletas electorales en los distintos niveles electivos a 5.757 centros de votación habilitados a nivel nacional.
El organismo electoral deberá lanzar en los próximos días la citación para una contratación expedita, es decir, con menores plazos de tiempo para elegir a la nueva empresa que brindará el servicio de transporte electoral.
