Puentes capitalinos, mudos testigos de la historia que requieren restauración
Pese a ser patrimonio de la capital, los principales puentes históricos que conectan Tegucigalpa y Comayagüela registran daños en sus barandales de seguridad y aceras. Ciudadanos y expertos aseguran que "es un riesgo a largo plazo"
- Actualizado: 12 de diciembre de 2025 a las 18:32
Tegucigalpa y Comayagüela, las ciudades gemelas unidas por el río Choluteca, dependen de sus históricos puentes para mantener la conexión vial y social. Sin embargo, varias de estas viejas estructuras muestran un avanzado deterioro.
Puentes históricos donde el daño visible, la corrosión, y las estructuras flojas se volvieron parte de un panorama que coo mudos testigos de la historia, narran décadas de uso y desgaste latente.
El puente Soberanía, ubicado en la calle que conduce a las instalaciones del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) del Barrio Abajo registra incidencias debastadoras en barandales en mal estado y derrumbes.
Los transitados puentes que rondan los 80 años de antiguedad han tenido que soportar desastres como el huracán Mitch y fuertes tormentas tropiales, además del deterioro que provocan las corrientes del río Choluteca.
Con sus aceras dañadas y hierro corroído, vendedores aseguraron a EL HERALDO que el deterioro progresivo de los puentes enlaces atentan contra la vida de transeúntes y niños que diariamente circulan la zona.
Según Luciano Durón, urbanista y arquitecto, los daños son naturales en cualquier tipo de estructura antigua, pero es necesario que la Alcaldía Municipal evalúe los puentes cada cinco años para mantener su vida útil.
Durón admitió que aún si la estructura de los puentes se muestra fuerte y sólida, el deterioro progresivo por falta de mantenimiento "podría causar futuros accidentes".
"Que los barandales se dañen no solo se debe al tiempo, también a que las personas los maltraten y se apoyen en ellos.. y es hasta peligroso si algún niño cae al vacío debido a los daños", aseveró.
Este rotativo constató que entre los puentes que requieren reparaciones se encuentra el Soberanía, Mallol y Carías, que pese a las adversidades resisten el tiempo y huracanes pero requieren restauración inmediata.
La capital hondureña depende de estas infraestructuras para no quedar incomunicada, pero hasta ahora los gobiernos de distintos períodos han mostrado poco interés en su conservación.