Escenas devastadoras fueron captadas en Nepal, donde al menos 68 personas murieron luego de que el avión en el que se trasportaban se estrellara. Este es el accidente aéreo más mortífero registrado en 30 años en el país asiático. Ahora soldados nepalíes participan en rescatar los cuerpos.
El vuelo de la Yeti Airlines, que iba desde Katmandú, la capital de Nepal, hasta la turística ciudad de Pokhara, se estrelló al aterrizar y luego se incendió.
El avión era comandado por el piloto en baja altura sobre un área poblada antes de girar bruscamente. El piloto hizo todo lo posible para no caer en ninguna zona habitada, pero fue en vano.
Cientos de soldados nepalíes ya se trasladaron a la zona para poder rescatar los cuerpos.
”Esperamos recuperar más cuerpos”, dijo un portavoz del ejército, diciendo que el avión “se ha roto en pedazos”.
El primer ministro Pushpa Kamal Dahal convocó una reunión de emergencia de su gabinete e instó a las agencias estatales a trabajar en las operaciones de rescate. Se ha establecido un equipo para investigar la causa del accidente.
La ciudad es un punto de paso importante para peregrinos y montañistas extranjeros.
Es por eso que los accidente aéreos son tan comunes. Y a menudo debido a sus pistas de aterrizaje en parajes remotos y a los cambios de clima repentinos que pueden generar condiciones peligrosas.
El presidente de Nepal declaró además un día de duelo nacional por las víctimas.
Hasta el momento buscan a 14 extranjeros: cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, un australiano, un irlandés y un francés, precisó el portavoz de la aerolínea, Sudarshan Bardaula.
No es primera vez que ocurre un accidente de gran amplitud. En mayo del 2022 Un avión de Tara Air se estrelló en el distrito de Mustang, en el norte de Nepal y dejó 22 muertos.
Además, a principios de 2018, 51 personas murieron cuando un vuelo estadounidense-bangladesí que viajaba desde Dhaka, la capital de Bangladesh, se incendió cuando aterrizaba en Katmandú.
Es por eso que, la Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
Más de más 900 personas han muerto en accidentes de este tipo, según las estadísticas del organismo de aviación civil de Nepal.