Retraso en los resultados de las elecciones en Honduras: claves para entender la demora
Honduras aún no tiene un panorama claro de quién será el próximo presidente a una semana de las elecciones. El sistema de divulgación ha tenido fallas, lo que retrasa el proceso
- 08 de diciembre de 2025 a las 06:31
Transcurrida más de una semana desde las elecciones generales en Honduras del pasado 30 de noviembre, los hondureños siguen sin conocer el resultado final, mientras crece la incertidumbre y la suspicacia entre una población que se pregunta por qué se retrasa el escrutinio, tan ajustado que aún no permite declarar un vencedor. Estas son algunas claves de una situación compleja.
Retrasos por "fallas técnicas" y un ajustado resultado: Los retrasos por "fallas técnicas", aducidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), comenzaron el mismo día de las elecciones, cuando demoró el primer informe oficial preliminar, provocando las críticas de candidatos como Nasry 'Tito' Asfura, del Partido Nacional y por el que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió el voto.
Las críticas de Asfura amainaron cuando el primer resultado le otorgó el liderato de la carrera electoral por la presidencia frente al también candidato conservador Salvador Nasralla, del Partido Liberal.
Desde entonces, ambos se han alternado a la cabeza con un leve margen, cercano ahora a los 20.000 votos a favor de Asfura, con un 88,02 % de las papeletas escrutadas hasta el domingo, un resultado que no se actualizó desde el viernes por problemas técnicos, desatando nuevas críticas, sobre todo de Nasralla, que exige un "conteo limpio".
Otra clave para entender lo qué está pasando es la falta de credibilidad en el CNE: El CNE está integrado por la consejera presidenta, Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal; Cossette López, del Partido Nacional, y Marlon Ochoa, del oficialista Libertad y Refundación (Libre, de izquierda), quienes han perdido credibilidad entre muchos hondureños y los mismos partidos debido a agrias confrontaciones.
Las discusiones empezaron con las elecciones primarias e internas que celebraron el 9 de marzo los tres partidos mayoritarios, previas a las generales, y desde entonces el proceso ha transcurrido con denuncias de supuesto fraude por parte de los tres partidos, incluso antes de votar.
Carentes de un sistema capaz de responder en momentos críticos: Los partidos mayoritarios de Honduras han hecho caso omiso a varias recomendaciones orientadas a reformas electorales que, desde que el país retornó a la democracia en 1980, han venido haciendo misiones de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y otros entes internacionales.
Honduras no cuente con un sistema electoral creíble sin partidismos, capaz de sostener el peso de la democracia en momentos críticos, en vez de resquebrajarse en cada elección durante el escrutinio.
Inversión de 150 millones de dólares: Para el proceso de las elecciones primarias e internas de marzo y las generales de noviembre se aportaron 4.000 millones de lempiras (alrededor de 150 millones de dólares), que el Parlamento tardó en liberar, y que suponían la adquisición de equipos modernos de transmisión de resultados creíbles y la contratación de una empresa experta para que el escrutinio se conociera el mismo día de las votaciones.
Sin fecha probable para conocer los resultados: Después de las elecciones generales, el CNE tiene 30 días para dar a conocer los resultados finales de las elecciones, pero a raíz de los sucesivos parones en el escrutinio, que para algunos analistas obedece a algo más que fallas técnicas, nadie sabe cuándo los hondureños conocerán al presidente electo y otras autoridades por las que votaron.