De llamarla "cabeza hueca" a tomarla de la mano: el cambio de Nawat Itsaragrisil con Fátima Bosch
Fátima Bosch pasó de ser insultada por Nawat Itsaragrisil a recibir un gesto cordial del directivo en un evento oficial tras su coronación como Miss Universo 2025
- 22 de noviembre de 2025 a las 13:46
La sucesión de episodios entre Fátima Bosch Fernández, Miss Universo 2025, y Nawat Itsaragrisil volvió a captar miradas tras un encuentro reciente que modificó por completo la lectura pública del conflicto.
La interacción entre ambos dejó una estampa inesperada que contrastó con el agravio que había marcado su relación desde una convivencia privada.
Semanas atrás, durante un encuentro no oficial, el directivo tailandés lanzó el calificativo “cabeza hueca” contra la representante mexicana.
La expresión se volvió viral de inmediato y encendió una ola de indignación que exigía consecuencias para el ejecutivo. Nada cambió en la estructura del certamen y la ahora reina de belleza continuó con su preparación en medio de una intensa presión mediática.
Aun con esa carga, Bosch mantuvo una postura prudente mientras avanzaba hacia la final celebrada en Bangkok, donde el veinte de noviembre obtuvo la corona y reforzó su presencia como figura central del certamen.
El episodio que renovó la conversación ocurrió la mañana siguiente de la coronación. Durante un acto oficial, un video difundido por el usuario Luis Fernando F muestra a Bosch poniéndose de pie para dirigirse al escenario.
Nawat Itsaragrisil extendió la mano para acompañarla en ese trayecto, gesto que muchos consideraron una señal de reconciliación pública.
La escena provocó reacciones mixtas. Una parte de la audiencia elogió su educación y serenidad. Otra insistió en que el semblante de Bosch revelaba incomodidad.
La tabasqueña respondió con cortesía y un aplomo que sus seguidores destacaron en numerosos comentarios.
El gesto público consolidó una imagen distinta de la disputa.
Para algunos, fue un intento de suavizar tensiones. Para otros, un acto obligado por el protocolo.
Lo cierto es que Bosch ha mostrado una templanza que la acompaña desde el inicio de la controversia y que ahora, como Miss Universo, refuerza la percepción de una figura capaz de navegar escenarios complejos sin perder compostura ni propósito.