Elizabeth Olsen se diluye en un triángulo amoroso en Eternity: ¿Con quiénes?
La película imagina que, después de la muerte, las almas recuperan el aspecto y la edad de su versión más feliz y deben decidir dónde y con quién quieren pasar la eternidad
- Actualizado: 02 de diciembre de 2025 a las 11:34
Eternity se presenta como una fábula moderna que atrapó desde el primer momento a Elizabeth Olsen. Aquí todos los detalles.
¿Y si después de la muerte uno tuviera que elegir con qué persona quieres pasar el resto de tu existencia? Este es el dilema esencial que propone Eternity, una fábula moderna sobre el amor y las decisiones vitales que llega este viernes a los cines. Una idea que atrapó desde el primer momento a su protagonista.
"Pensé que el concepto era atemporal y sentí que era una película que mi madre podría haberme mostrado cuando era pequeña", confiesa la actriz estadounidense en una entrevista con EFE en Londres.
Olsen encabeza el reparto de esta comedia romántica, a cargo del director irlandés David Freyne ('Dating Amber'), donde comparte pantalla -y un peculiar triángulo amoroso- con Miles Teller y Callum Turner.
Eternity imagina un universo en el que, después de la muerte, las almas recuperan el aspecto y la edad de su versión más feliz y tienen una semana para decidir dónde y con quién quieren pasar la eternidad. En esa especie de limbo, Joan (Olsen) tiene que elegir entre Larry (Teller), con quien ha construido una familia o Luke (Turner), su primer amor.
De enfrentarse a la misma disyuntiva que sus personajes, Teller dice que también esperaría "tanto como fuese necesario" por el amor de su vida. Olsen, en cambio, rechaza la idea: "Creo que esperar 67 años solo con la esperanza de que tal vez os crucéis es un poco exagerado".
El guion de Eternity, de Pat Cunnane, estuvo varios años esperando en un cajón a ser producido, hasta que llegó a las manos de Freyne, que asegura que siempre había soñado con hacer una película sobre el más allá. Mientras lo leía, al cineasta irlandés le empezaron a surgir de inmediato ideas sobre la estética de la película y bosquejó los escenarios antes de embarcarse, junto con Cunnane, en un proceso de escritura "muy divertido y sorprendentemente fácil".
La razón, dice Freyne, es que bajo todas las capas de surrealismo que envuelven la trama, en el fondo la película trata temas muy humanos y con los que cualquier persona se puede sentir identificada. "Creo que todos hemos tenido más de un amor en nuestras vidas. Todos hemos vivido una vida y todos nos hemos planteado preguntas del tipo '¿Y sí...?' Y la película era una manera de explorar todas estas cosas y cómo el amor cambia conforme envejecemos", cuenta.
En palabras de Teller, es "una comedia con gran parte de corazón", pues el dilema amoroso de la protagonista se equilibra con una gran dosis de humor e incluso crítica social, en una combinación que recuerda por momentos a las series The Good Place y Upload o al filme The Truman Show ('El Show de Truman').
En el limbo en el que transcurre la mayor parte de la película, un híbrido entre una terminal de aeropuerto y una feria de muestras, el cielo es una tela a la que se le ven las costuras y no es San Pedro el que te recibe, sino los llamados coordinadores de vida eterna, que te ofrecen un catálogo infinito de destinos en los poder pasar el resto de tu existencia.
"Me encantó cómo trataba la cultura en la que, de alguna manera, nos hemos convertido con estas eternidades siendo una continuación de este eterno infierno consumista en el que vivimos y que, cuando vas al más allá, no hay nada religioso, sino más consumismo", asevera Olsen.
En definitiva, Eternity recuerda que nuestras decisiones, tanto en la vida como en el más allá, siempre buscan algo tan humano como inalcanzable: la felicidad.