Bronco en Tegucigalpa: Así se vivió el espectacular regreso de la banda a Honduras
La música norteña se hizo presente en Tegucigalpa con Bronco, que en su "Dejando huella tour" repasó más de 40 años de trayectoria. Estas son las mejores imágenes del show
- 22 de noviembre de 2025 a las 11:22
El esperado regreso de Bronco a Tegucigalpa se hizo palpable desde los primeros minutos del concierto, con el Coliseo Nacional de Ingenieros completamente lleno y la audiencia recibiendo a la banda con un entusiasmo desbordante.
La apertura con “Amigo Bronco”, seguida de “Oro” y “Mírenla, mírenla”, sentó el tono de una noche donde la nostalgia y la energía contemporánea se entrelazaron con precisión.
Guadalupe Esparza tomó la palabra para agradecer al público por el "cariño y el amor que nos hacen sentir aquí dentro del corazón. Muchísimas gracias, Honduras”, antes de que los integrantes se presentaran uno a uno, consolidando la cercanía con su audiencia.
El repertorio incluyó clásicos como “Doctor”, “Los castigados”, “La pata coja”, “El chupetón”, “Quiéreme como te quiero”, “Bienvenido, dolor” y “Libros tontos”.
La banda regiomontana, compuesta por guitarra, bajo, teclados, acordeón y batería, combinó cumbia norteña, baladas y rancheras, ofreció una experiencia musical completa que recorrió varias generaciones.
Durante el concierto, momentos de interacción con el público, brindis colectivos y la energía de canciones como “Tequilazo” y “Zapatos de tacón” evidenciaron la conexión que Bronco mantiene con sus seguidores.
La interpretación de “Cómo te lo digo” destacó por la respuesta unánime de la audiencia.
“Están cantando fenomenal, Honduras”, reconocieron mientras la banda recorría el escenario con su habitual dinamismo.
El cierre del espectáculo incluyó “Corazón duro”, “Adoro” y “Que no quede huella”, antes del broche final con “Naila”, en el que los cinco integrantes permanecieron sobre el escenario, despidiéndose de la audiencia, firmando autógrafos y lanzando besos.
Girando, bailando y reforzando cada coro, la banda construía una conexión única con la audiencia, siendo uno solo con ella.
Desde sus inicios como Los Broncos de Apodaca en 1974, la banda ha transitado de la música chicana al repertorio de baladas, rancheras y cumbias norteñas que hoy los define, consolidando su reputación como el "Gigante de América".
Bronco, una vez más, reafirmó su legado y la huella que sigue dejando en Honduras, donde el público agotó la boletería.