Selecciones se niegan a jugar partido del Mundial 2026 por insólito motivo: Trump lo sabe
Una de ellas instó a la FIFA a detener la celebración para "evitar actividades que puedan desencadenar sensibilidad cultural y religiosa
- 11 de diciembre de 2025 a las 13:17
Revuelo previo al Mundial 2026: Selecciones se niegan a jugar partido por insólito motivo; Trump y la FIFA ya lo saben.
Le negativa de ambas selecciones es por un fuerte motivo por el que seguramente reaccionará Donald Trump debido a que tiene que ver con Estados Unidos.
Las selecciones de Egipto e Irán están protestando contra la programación de un partido de la Copa Mundial de la FIFA entre ambos equipos el próximo mes de junio 2026 en Seattle.
Los organizadores del Mundial United 2026 han planeado festividades del "Partido del Orgullo LGBTQ+" para el duelo entre las selecciones de Egipto e Irán.
Por ello, las autoridades de Egipto e Irán se han quejado ante la FIFA por ese partido del Mundial 2026 en Seattle que está previsto para celebrar el Orgullo LGBTQ+.
Irán rechazó la designación de su partido contra Egipto en la fase de grupos del Mundial 2026 como "Partido del Orgullo LGBTQ+" y lo calificó como una decisión “irrazonable”, ya que la homosexualidad está penalizada en ambos países.
“Tanto nosotros como Egipto hemos protestado. Es una decisión irrazonable que parece apoyar a un grupo en particular. Sin duda, abordaremos este asunto”, afirmó a última hora del lunes el presidente de la Federación de Fútbol iraní, Mahdi Taj, en declaraciones a la televisión estatal.
En Egipto, la federación emitió un comunicado el martes por la noche diciendo que envió una carta a la FIFA "rechazando categóricamente cualquier actividad relacionada con el apoyo a la homosexualidad durante el partido". La federación egipcia dirigida por Ado Rida dijo sobre la celebración del orgullo que "rechaza completamente tales actividades, que contradicen directamente los valores culturales, religiosos y sociales de la región, especialmente en las sociedades árabes e islámicas".
Instó a la FIFA a detener la celebración para "evitar actividades que puedan desencadenar sensibilidad cultural y religiosa entre los espectadores presentes de ambos países, Egipto e Irán, especialmente porque tales actividades contradicen las culturas y religiones de los dos países".
Ambos países de Oriente Medio son culturalmente conservadores. En Irán, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo pueden ser castigadas con la muerte, y otras expresiones de género y sexualidad pueden ser castigadas con prisión o flagelación.
En Egipto, las leyes de moralidad permiten la criminalización de facto de las relaciones entre personas del mismo sexo, y grupos de derechos humanos denuncian arrestos y acoso policial a personas presuntamente homosexuales.
El partido entre Irán y Egipto se disputará en el estadio Lumen Field de Seattle el 26 de junio, fecha que coincide con el inicio del fin de semana del Orgullo LGBTQ+, que se celebra en esta ciudad estadounidense. La FIFA decidió el sábado asignar el partido Egipto-Irán a Seattle en lugar de Vancouver, donde los rivales de grupo de ambos equipos, Bélgica y Nueva Zelanda, jugarán al mismo tiempo.
El comité organizador local había designado con anterioridad que el encuentro que se dispute en esa fecha estaría dedicado en apoyo a esa comunidad y dicho partido es entre Egipto e Irán.
El fin de semana se supo que las selecciones de Egipto e Irán disputarían el encuentro, lo que ha generado el rechazo de estos países musulmanes, que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.
Aun así, el Comité Asesor de Partidos del Orgullo de Seattle (PMAC), que no tiene relación con la FIFA, ha dicho que seguirá con los planes de celebración en medio de la irónica situación.
Los planes para el Mundial de 2026 llevan años en desarrollo, y partidos como el del 26 de junio en Seattle llevan tiempo en el calendario. Sin embargo, los organizadores no sabían qué equipos jugarían hasta el pasado sábado, después de que la FIFA realizara un sorteo para determinar qué equipos jugarían en cada grupo.
La FIFA no ha respondido sobre este polémico tema que está dando mucho de qué hablar. El organismo rector del fútbol sólo controla los estadios y las zonas oficiales para fanáticos en las ciudades sede de la Copa Mundial y no debería tener autoridad formal sobre eventos comunitarios como el Seattle PrideFest.
Irán había amenazado con boicotear el sorteo de la Copa Mundial en Washington, DC, por quejas acerca de que cinco de su delegación de nueve personas, incluido Taj, no obtuvieron visas para ingresar a Estados Unidos. Los iraníes están sujetos a una prohibición de viaje impuesta por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, y Estados Unidos ha negado visas en el pasado a quienes tienen vínculos con la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní, como Taj. Irán finalmente envió una delegación más pequeña, que incluía al entrenador del equipo.
En el Mundial de 2022 en Qatar, donde la homosexualidad es ilegal, los enfrentamientos culturales entre el país anfitrión y los equipos y aficionados visitantes fueron un tema importante. En ocasiones, la FIFA se puso del lado de Qatar: siete equipos europeos, incluida Bélgica, habían planeado que sus capitanes llevaran brazaletes arcoíris durante la Copa, pero finalmente se retractaron, alegando que la FIFA los había amenazado con tarjetas amarillas. Algunos aficionados y un periodista denunciaron que se les pidió que se quitaran la ropa arcoíris antes de entrar a los estadios. La FIFA tardó en reaccionar .