Ante la imposibilidad de seguir avanzando en autobús, los futbolistas de la Albiceleste tuvieron que ser transportados en helicóptero hasta el Obelisco, donde saludaron a los aficionados presentes.
Casi 5 millones de personas salieron a las calles de Buenos Aires a esperar a los seleccionados argentinos para celebrar.
El plantel de la selección, desde tempranas horas de la madrugada, se trasladaron a las calles para mostrar la copa y festejar con su gente.
Algunos hinchas se refrescaron ante el incesante calor que azotó la ciudad de Buenos Aires.
Lionel Scaloni, entrenador de la albiceleste, se unió a los festejos de sus dirigidos y bailó encima del automotor que los transportaba.
El microbús donde viajaron los jugadores y cuerpo técnico fue escoltado por un gran contingente militar.
Las imágenes de Diego no podían faltar en la celebración. Varias pancartas con el rostro del Pelusa llenaron las calles de la capital.
Paulo Dybala y Cuti Romero no pueden ocultar su felicidad tras poder ganar la copa y compartirla con la gente.
Alejandro el Papu Gómez le lanzó dinero a algunos de los hinchas presentes.
El joven, Thiago Almada, es uno de los futbolistas que más disfrutó durante el camino.
Nicolás Otamendi, uno de los mejores defensores del Mundial, celebró con cerveza en mano.
Una impresionante cantidad de personas esperó la caravana durante varias horas.
Emiliano el Dibu Martínez fue uno de los que mejor la pasó durante la celebración.
Las imágenes que llegan desde la capital argentina muestran la concurrencia multitudinaria que generó la llegada de la Albiceleste.
Finalmente, ante la cantidad de personas, la seguridad encargada de proteger a los miembros del conjunto argentino recomendaron el traslado en helicóptero.
Los futbolistas terminaron la celebración desde el cielo de Buenos Aires, pasando por el Obelisco y trasladándose hasta Ezeiza.