El voto joven y su influencia en las elecciones primarias en Honduras

En las elecciones primarias del 2025, el voto joven será decisivo, con más de 600,000 nuevos votantes, que buscan romper las estructuras políticas tradicionales

  • 03 de marzo de 2025 a las 00:00

Los jóvenes de Honduras un factor importante en las elecciones

Tegucigalpa, Honduras. - Las elecciones primarias en Honduras de 2025, se perfilan como un proceso electoral clave no solo por la competencia entre los partidos, sino también por el creciente peso que el voto joven tendrá en el resultado final.

Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), un total de 5.8 millones de hondureños están habilitados para ejercer el sufragio el próximo 9 de marzo, con una presencia significativa de jóvenes en los patrones electorales.

Este nuevo panorama demanda una atención especial hacia el voto joven, que presenta como un actor decisivo para los comicios primarios y eventualmente, para las elecciones generales de noviembre.

El censo electoral del CNE revela que más de 600,000 jóvenes votarán por primera vez en 2025, un fenómeno que marca una transformación en las elecciones del país.

La situación económica y social de los jóvenes hondureños es una de las razones principales por las que su voto se torna tan relevante.
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De los nuevos votantes; 639,318 tienen entre 26 a 30 años, mientras que un grupo aún mayor, compuesto por 2,372,124 personas menores a 25 años, se prepara para tomar una decisión.

El voto joven, históricamente fue un sector que las campañas políticas no siempre han logrado captar de manera efectiva. Sin embargo, el aumento en la cantidad de jóvenes habilitados para votar, es el centro de la disputa política.

La situación económica y social de los jóvenes hondureños es una de las razones principales por las que su voto se torna tan relevante.

Factores

El desempleo juvenil es uno de los temas que más preocupa a la juventud. Las promesas de empleos dignos y la mejora en las condiciones laborales es un factor decisivo a la hora de elegir a sus candidatos.

Óscar Maradiaga de 28 años, manifestó que “el captar el segmento poblacional joven para los partidos políticos instruye en una alta competitividad para poder aumentar un mayor margen de votos en la posición de su candidatura, puesto que esta población tomará en cuenta el plan de gobierno y la mayor parte de la población joven quiere insertarse en el mercado laboral”.

El panorama electoral en Honduras para las elecciones primarias se presenta altamente competitivo.

Las tres principales fuerzas políticas, Partido Liberal, Nacional y Libertad y Refundación (Libre), inscribieron a sus precandidatos y afinan detalles para enfrentar la contienda y la voluntad popular.

En el caso de los liberales, sus corrientes internas son lideradas por figuras como Jorge Cálix, Luis Zelaya, Maribel Espinoza y Salvador Nasralla, quienes se enfrentan por posicionarse ante un público joven que demanda un cambio en la dirección política del país.

El Partido Nacional, por su parte, también cuenta con movimientos internos con liderazgos como el de Nasry “Tito” Asfura, Ana García de Hernández, Roberto Martínez Lozano y Jorge Zelaya, quienes a través de sus movimientos deberán superar el reto de transmitir un mensaje claro y convincente a los jóvenes.

En el partido Libre, las dos corrientes lideradas por Rixi Moncada y Rasel Tomé, quienes buscan atraer al electorado joven que, en su mayoría, se siente identificado con las ideas de cambio.

Sin embargo, las diferencias internas del partido podrían representar un desafío para consolidar una estrategia común que logre captar la atención de los votantes.

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Brian Banegas de 31 años, aseguró que “los jóvenes están cansados de escuchar discursos políticos tradicionales donde las propuestas solo quedan en papel, el joven quiere un accionar por parte de los políticos donde en realidad mejore la economía, salud, educación y seguridad”.

El papel de los movimientos sociales y las plataformas digitales también será crucial en la movilización del voto joven. En una era donde las redes sociales se han convertido en un espacio primordial de la discusión política, los partidos que logren conectar con la juventud a través de estos canales tendrán una ventaja significativa.

El desafío para los partidos políticos será entender y abordar de manera efectiva las demandas de la juventud, que se enfrenta a una realidad de desempleo y falta de oportunidades, pero que al mismo tiempo tiene la capacidad de transformar el panorama electoral de Honduras si se les da una razón para participar activamente en la democracia.

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