Tegucigalpa, Honduras.- Aunque muchos utilizan ese capítulo de su pasado para burlarse, para Rashid Mejía, haber participado en el programa "Caso Cerrado" fue una experiencia enriquecedora que comprueba que siempre ha sido una persona dispuesta a hacer lo que se propone.
El candidato a diputado liberal por Francisco Morazán participó recientemente en el programa "Hablemos de Política", que se transmite de lunes a viernes a las 6:00 PM por Facebook y YouTube de EL HERALDO, La Prensa y la señal televisiva de Gotv.
Ahí, en medio de su historia de vida y sus propuestas como aspirante a una curul en el Congreso Nacional, el joven fundador del movimiento "Una sola voz por Honduras" recordó su paso por la pantalla chica a nivel internacional.
Y es que muchas personas en redes sociales han recordado -a manera de desacreditarlo- cuando apareció en un episodio del reconocido programa Caso Cerrado, que se transmite por Telemundo y que es conducido por la doctora Ana María Polo. En ese capítulo, que lleva por nombre “El hombre con ovario”, se planteó el caso de una supuesta pareja conformada por Marcelo (interpretado por Rashid) y una joven, que lo acusaba de no querer casarse con ella y de haberse marchado con su dinero. Cuando se cuestionó a “Marcelo” sobre su comportamiento, él se mostraba misterioso y aseguraba amar a la joven, pero tener un asunto personal qué resolver antes de la boda.
Tras varias interrogantes, el joven termina confesando que él había nacido con un ovario dentro de su aparato reproductor, por lo cual quería someterse a una cirugía sin que ella supiera. Al final, tras ser increpado múltiples veces por este personaje, Rashid Mejía ha explicado que todo fue actuado, pues él llevaba clases de actuación en Estados Unidos.
“Me fui a estudiar actuación. Mis papás no estaban de acuerdo, pero yo sabía que era lo que quería hacer”, relató en Hablemos de Política.
Ante la pregunta: "¿Cuál es el sueño frustrado de Rashid Mejía?", respondió sin vacilaciones: "Fíjese que yo soy de las personas que cualquier cosa que a mí me ha motivado a hacer o se me ha ocurrido hacer lo he hecho. Incursioné en el tema de la actuación con el tema de Caso Cerrado. Me fui a estudiar actuación en Estados Unidos con tan solo 21 años recién cumplidos, agarré mis cosas y les dije a mis papás: 'Yo voy porque esto es lo que quiero hacer'.
Lejos del personaje televisivo que alguna vez fue, Rashid aseguró que su paso por la pantalla le enseñó una lección que lo acompaña hasta hoy: atreverse a intentar lo que otros solo sueñan; aunque sí reconoció que tiene un sueño que aún no ha podido concretar.
Sin embargo, dijo que ahora está ocupado, intentando empujar su campaña política para lograr un propósito mayor: "Estoy acá, porque amo este país”, afirma con tono firme.
Es licenciado en Relaciones Internacionales, habla tres idiomas, tiene su propio negocio familiar y dice que su motivación para entrar en política no es la fama ni el apellido, sino un compromiso genuino con Honduras.
“Yo no me describo como un influencer”, aclaró. “Soy un hondureño que verdaderamente ama a su país. Y si no fuera por ese amor, probablemente estaría viviendo fuera de Honduras”.
Mejía también habló de su familia y del peso que implica ser sobrino del empresario Leonel Giannini. “Hay un mito sobre eso. Que él sea mi tío no quiere decir que yo viva igual. Mis padres y yo tenemos nuestro propio camino”, comentó.
En esta conversación, Rashid se mostró más humano que político. Un joven que ya estuvo frente a las cámaras, que conoció los reflectores, pero que ahora busca otra audiencia: la de los votantes.
