“Es necesario restarle privilegios a unos pocos”: Carmen Haydeé Lopéz, apuesta por la justicia tributaria

Tras haber ocupado un alto cargo en el gobierno, Carmen Haydeé López ahora busca un curul en el Congreso Nacional con el respaldo del movimiento M28 de Libertad y Refundación

  • 28 de febrero de 2025 a las 00:00

Tegucigalpa, Honduras.- Con una amplia experiencia en derechos humanos, Carmen Haydeé López, con las manos limpias y segura de que son sus méritos los que la mantienen donde está, y no la dinastía Flores Lanza que ha formado parte de varios gobiernos, esta profesional del derecho afirma estar lista para dar su salto a la política desde el movimiento M28 del partido Libertad y Refundación.

A sus 31 años, la joven buscará un curul en el Congreso Nacional, luego de haber fungido como subsecretaria de la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización en el gobierno de la presidenta Xiomara Castro.

Impulsar la paz y equidad económica de mujeres la apuesta de Carmen Haydeé López

“Ahora trabajo de forma independiente porque hace un año renuncié a mi cargo público, siguiendo el mandato de la presidenta Xiomara Castro y siendo consciente de que es fundamental ganarse la confianza de la gente”, expresó.

¿Cuándo se interesó por la política?

Desde muy pequeña. En 2009, con el golpe de Estado, tenía 15 años, pero para mí fue un momento de despertar de conciencia. A pesar de que mi familia siempre ha estado muy involucrada en causas sociales y justas, aunque no militaba, fue en ese momento cuando llegué a la conclusión de que, para poder hacer un cambio y sentir que realmente estaba contribuyendo, la apuesta debía ser la restauración del orden constitucional. Ahí inicié mi camino en los espacios colectivos.

Usted es una de las precandidatas más jóvenes en la contienda. ¿Qué cree que le aporta su juventud a la política hondureña?

Hay muchos compañeros que han aportado en el Congreso Nacional, pero pareciera que lo que prima son más las diferencias ideológicas y políticas que la capacidad de propuesta, y eso hace que ese ámbito se estanque. Yo creo que muchos jóvenes han venido trabajando la política desde espacios que no son partidarios y espero que seamos esas voces que podamos entrar en este ciclo, porque aportamos más frescura, otros códigos y, lo más importante, mejorar la comunicación del Congreso sobre lo que sucede adentro hacia afuera.

Ha ocupado cargos dentro del gobierno, como subsecretaria de Gobernación y Justicia. ¿Cómo evalúa su gestión en ese puesto? ¿Cuáles considera que fueron sus principales logros?

Fue difícil dejar el cargo porque era un área donde tenía mucha experiencia y me sentía como pez en el agua. Desde ahí se gestionan todos los procesos vinculados con el acceso a la justicia a nivel local. Nosotros llevamos a cabo toda la coordinación con las alcaldías del país.

Durante mi gestión, logramos equipar más de 50 centros de conciliación. Además, teníamos a cargo el área de seguimiento a las organizaciones de sociedad civil, que es donde se realiza la inscripción formal de estas. Había un módulo previo que era lo que más me gustaba, ya que avanzamos en facilitar la inscripción de varias organizaciones.

¿Por qué decidió postularse como precandidata a diputada? ¿Qué la diferencia de otros aspirantes dentro de su partido?

Hay una gran necesidad de que jóvenes y mujeres den este paso adelante. Asumir una candidatura de elección popular es complejo y requiere mucho apoyo, pero también determinación y la convicción de que, aunque no se logre ganar la elección, el proceso fortalece tu visión política.

Yo tengo destrezas, habilidades y mucha pasión por migrar a este espacio.

En su campaña, ¿cuáles son los temas centrales que busca impulsar en el Congreso Nacional?

Todas mis propuestas están vinculadas con la justicia, pero con un enfoque de justicia social. Una de mis principales promesas es seguir luchando por la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria, que es uno de los proyectos insignia de este gobierno y busca una distribución más equitativa de la riqueza. Se trata de poner freno a los excesos en las exenciones fiscales que benefician a unos pocos a costa del bienestar de la mayoría. No implica más impuestos, como muchos piensan, ni persecución a la empresa privada, sino corregir los abusos. Para aumentar los derechos de unos es necesario restarle privilegios a unos pocos.

Con mi experiencia en temas de migración, también quiero fortalecer los programas de reintegración integral para nuestros compatriotas migrantes, garantizando que el tejido social que los reciba no sea adverso, precario o incluso confrontativo. Para ello, debemos impulsar la pequeña empresa y ampliar los proyectos de emprendimiento.

El tema migratorio es amplio y hay que dejar de verlo solo desde la óptica de las remesas. Además, con mi trayectoria, no puedo dejar atrás la promoción de proyectos que fomenten una cultura de paz y libre de violencia hacia las mujeres.

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