La Ceiba, Honduras.- Aurelio Martínez, el cantautor garífuna que lamentablemente murió en el accidente aéreo en Roatán, dejó un testimonio conmovedor al grabarse junto a su hijo adorando a Dios con una melodía profundamente espiritual.
En el video, ambos reconocen a Dios como su Padre eterno, mientras Aurelio declara que sentía el llamado de su Creador, palabras que este viernes, día de su sepelio, toman un profundo significado.
La canción inicia con el relato de una mañana, caminando por La Ceiba, Aurelio dice haberse encontrado con el Espíritu Santo, con su amor, quien le habló al corazón: “Hijo mío, ven a mí, te estoy esperando... no importan tus pecados, estoy aquí para darte mi mano”.
Con un mensaje que toca el alma y una melodía que invita a la reflexión, padre e hijo compartieron con los hondureños una profunda verdad: que Dios trasciende cualquier religión, porque Él no es religión, es relación. Esa fue la esencia del mensaje que ambos quisieron dejar en esta canción, aunque se desconoce la fecha exacta en la que fue grabado, el video conmueve.
La interpretación, acompañada únicamente por los acordes de la guitarra de Aurelio y el sonido de las olas de fondo, revela la sensibilidad artística y espiritual del intérprete garífuna. En el video, Aurelio también expresa que este canto fue para él un bálsamo de amor, una conexión entre padre e hijo, y a la vez con el Padre celestial.
Estas imágenes fueron compartidas por su hijo, Camil, un joven adorador que ha heredado el talento musical de su padre y que incluso ha compartido escenario con el grupo cristiano Barak.
