TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuando los camiones de bomberos tocaron tierras hondureñas, la comitiva que debió inspeccionarlos antes de que zarparan del puerto estaba arribando a Israel, con los gastos pagados por la empresa que los vendió.
La compra de las siete unidades de bomberos presentó fallas de inicio a fin, pues no fueron inspeccionados a tiempo y ahora se pagan las consecuencias, revelaron fuentes a la Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus.
Elementos del Cuerpo de Bomberos, quienes prefirieron no ser identificados, expresaron a este medio que los carros que se compraron no son los adecuados para Honduras, ya que no se hicieron los debidos estudios.
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Aparte de las fallas mecánicas -que han sido reparadas en el camino-, los equipos de mantenimiento y mecánica informaron que no les dieron capacitación sobre cómo repararlos cuando fallen.
Solo una inducción de escáner les ofrecieron, pero del funcionamiento del motor, cajas y otros sistemas no les enseñaron nada. Tampoco tienen respaldo mecánico; para el caso, de esos mismos camiones de una compra anterior se dañaron dos cajas y no las han podido reparar, ejemplificaron las fuentes a este equipo.
Ahora los bomberos más antiguos enseñan a los conductores cómo usarlos para no dañarlos, pero este tipo de unidades no llegan a muchos lugares de la ciudad.
“Le escucha los frenos a ese carro cuando va de retroceso, parece que se va a quebrar, todo le suena y son nuevos, eso debieron ver antes de traerlos”, dijo un bombero a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus cuando atendían una misión forestal.
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El contrato No. HBCBH/005 adjudicado por compra directa con base en el decreto ejecutivo de emergencia número PCM-002-2020, en el inciso i) de la tercera cláusula detalla bajo qué condiciones y para qué iba a viajar una comitiva a Israel.
El documento reza que el proveedor se obliga con la firma del contrato a asumir totalmente los costos (de viaje) para cinco personas del Cuerpo de Bomberos, identificados como comandante general, director de operaciones, gerente administrativo, dirección legal y centro de diagnóstico.
Pero al momento del viaje solo fueron cuatro bomberos y en ese lugar apareció una señora de nombre Jessika Arias, a quien nombraron como asesor administrativo pero no labora en la institución, según constató este medio.
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El contrato detalla que “el objetivo (es que) certifiquen y revisen toda la información legal, técnica y financiera antes del embarque en el puerto de Israel”.
La empresa proveedora se comprometió a absorber los costos de pasajes aéreos, estadía, transporte y alimentación de todos los integrantes de la comitiva.
Los documentos en poder de EL HERALDO Plus indican que el personal del Cuerpo de Bomberos salió el 9 de junio de 2020 y regresó al país el 28 del mismo mes. Sin embargo, el acta de recepción de las unidades emitida por esa misma institución revela que fueron recibidas el 19 de junio, es decir, los carros ya estaban en Honduras cuando la comisión supervisora se mantenía en Israel.
Es de hacer notar que en el acta de recepción del 19 de junio aparece la firma de cuatro de las personas que estaban en Israel, eso quiere decir que dieron el visto bueno hasta que regresaron del viaje o antes de irse. Probablemente, los vehículos ingresaron a Honduras antes para cumplir con todo el trámite aduanero, pero no se obtuvo la fecha de ingreso como tal.
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Pandemia
Por medio de una solicitud de información, Jhonny Francisco Velásquez, gerente administrativa a nivel nacional del Cuerpo de Bomberos, afirmó a la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus que el viaje no fue para realizar una inspección mecánica.
El funcionario justificó que por motivos de la pandemia de covid-19 el viaje se pospuso varias veces y los vehículos ya se encontraban en Honduras cuando ellos lograron llegar a Israel.
En ese sentido, “el motivo del viaje fue conocer la fábrica e instalaciones físicas de la empresa, revisar garantías, presentar informes financieros, presentación de nuevas tecnologías para mejorar el servicio bomberil a la población hondureña y hacer intercambios interinstitucionales con los bomberos de Israel”.
A pesar de que todos los gastos eran pagados por la empresa beneficiada con el contrato, el Cuerpo de Bomberos erogó jugosos viáticos para los integrantes de la comitiva, justificados como “otros gastos de 20 días”.
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La orden de pago no. 32703 detalla que el comandante general del Cuerpo de Bomberos, José Manuel Zelaya, recibió 36,248.43 lempiras como viáticos al exterior.
Por el mismo concepto y mediante la orden no. 32705, el inspector general de los Bomberos, Marco Antonio Artica Tomé, recibió 32,571.05 lempiras para viajar con la comitiva a Israel.Mediante la orden de pago 32706, el gerente administrativo a nivel nacional, Jhonny Francisco Velásquez García, percibió como viáticos 32,571.05 lempiras.
Asimismo, Marlin Renán Molina Reyes, director sectorial de la Academia Nacional de Bomberos, quien fue integrado a la comitiva, recibió 32,571.05 lempiras de viáticos por los mismos conceptos.
En total se pagaron 133,961 lempiras como viáticos por “otros gastos” a la comitiva que fue a Israel a verificar el proceso de compra de los carros, pese a que las unidades ya estaban en Honduras.
Fue cuando la comitiva estaba en Israel que el equipo técnico les informó de todas las irregularidades que hallaron en los camiones.
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El comandante del Cuerpo de Bomberos, en entrevista telefónica con EL HERALDO Plus, declaró que todo el proceso de visitas a Israel estaba establecido en el contrato de compra. Por cuestiones de la pandemia, el viaje se pospuso, pero la visita tenía sentido porque estaba dentro del contrato, afirmó.
Zelaya indicó que pueden llegar ingenieros forenses a inspeccionar las unidades para que verifiquen su calidad, ya que son requerimientos diferentes a los de los camiones que reparten agua con las unidades especiales de bomberos.
Al interior de la institución de asistencia humanitaria se percibe malestar por la mala compra y porque los están obligando a usar unidades que han presentado fallas y a ellos los hacen responsables de cualquier incidente y los culpan. También lamentan la poca capacitación que han recibido.
