El campeón nacional no quería ser juez de su vecino Motagua y tras el 1-1 firmado por el goleador de las reservas Carlos Gutiérrez, el equipo alternativo que mandó Juan Carlos Espinoza se dedicó a pasear la pelota de forma vertical, sin trascendencia ofensiva, para no ayudar a que el Ciclón se metiera...
La nota la ha puesto el Toro copaneco. El modesto cuadro de Mauro Reyes llegó al Nacional a redondear un negocio redondo. Después de salvar la categoría con un tremendo gane ante Choloma, Deportes Savio le pidió la pelota prestada a los suplentes olimpistas (de muy bajo nivel) y al minuto 33 se fue de excursión al área de Noel Valladares.
Susto en el Nacional...
Invertidos los papeles, Johny Galdámez se encontró con una pisada de Juan Ramón Mejía en la raya del área 16.50 y Saíd Martínez decretó pena máxima.
Al minuto 36, el brasileño Romario se encargó de ajusticiar a Valladares con una excelente definición de pierna derecha que confundió al portero mundialista.
Con los juveniles Jonathan Colón y Kelvin Caballero en el campo, el conjunto occidental cumplía con los 63 minutos que le hacían falta para no ser sancionado con pérdida de puntos por la “ley del Sub 20”.
Y no hacía un mal partido, mientras el Bombero Ramírez le llevaba hambre a su amigo Noel Valladares (al 41, un “cucharazo” del progreseño casi deja mal parado al uno olimpista).
Ese gol inolvidable...
Escuchando por la radio los partidos que se desarrollaban en las otras cuatro canchas, Olimpia y Savio sabían que el 1-1 no les perjudicaba.
Así las cosas, el Totopostero aflojó y el Blanco se fue con todo en busca de cuidar un invicto que pesa en las estadísticas. Atento llegaba Carlos Gutiérrez para cumplir con la misión (ingresó en el tiempo de complemento en lugar de Juan Ramón Mejía, quien falló dos goles claros).
Hacia el minuto 75, un gran pase de Jairo Puerto (sin mayor trascendencia en partidos de verdad) permitió un error craso de Mario Padilla y la enorme definición del ceibeño. Olimpia empataba con justicia y entonces dejó de jugar. Su gane clasificaba a Motagua. Se echó a dormir...
