La influencia que tiene en el niño todo lo que afecta a la madre durante el embarazo no es ninguna novedad para la ciencia, sin embargo, no dejan de conocerse datos sobre cómo afecta el entorno prenatal en los primeros años de vida del niño y en la adquisición de algunas funciones básicas.
En una reciente investigación se analizó cómo desarrollan el lenguaje los niños nacidos de madres con depresión y cómo les afectó que sus madres hubiesen tomado antidepresivos.
Según el experimento realizado por Janet Werker y su equipo (de la Universidad de Harvard, EE UU), la depresión no tratada durante la gestación retrasó la habilidad de los niños para reconocer los sonidos vocales de su lengua materna. Un fenómeno que no se observó en el caso de los niños expuestos a ciertos antidepresivos en el útero (concretamente, los inhibidores de la recaptación de la serotonina).
Los autores reconocen que no saben cómo esta aceleración o retraso en la adquisición de las primeras habilidades del lenguaje puede repercutir en el desarrollo posterior del niño; y tampoco si este fenómeno es el mismo en el caso de otros fármacos contra la depresión. Los investigadores señalan la importancia que tiene el bienestar materno en el posterior desarrollo infantil y recuerdan que no tratar la depresión nunca debería ser una opción.