El jefe de operaciones del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), Tomas Romero, reveló que las represas Los Laureles, Concepción y El Picacho de Tegucigalpa han logrado elevar sus niveles gracias a las lluvias.
Romero explicó que aunque las precipitaciones han sido pocas y de forma intermitente, las represas han logrado almacenar agua en niveles óptimos.
Esta noticia representa un alivio para los capitalinos ya que el ente autónomo podrá seguir abasteciendo la capital en los horarios establecidos y no será necesario realizar más racionamientos, por lo menos en los próximos meses.
Aunque las autoridades del Sanaa aseguran que no hay racionamientos, en muchos sectores la gente se queja que el agua les llega cada semana, una vez cada 15 días o al mes.
En la capital es recurrente que alrededor de 1.3 millones de habitantes de los barrios, colonias y zonas residenciales de Tegucigalpa y Comayagüela sean víctimas de la poca capacidad de almacenar el vital líquido.
El Distrito Central requiere de nuevas represas ya que todos los inviernos se pierden millones de metros cúbicos, según lo han dado a conocer en reiteradas ocasiones las mismas autoridades.
