Tegucigalpa

Marañas de cables ahora invaden las aceras de la ciudad

Mientras en otros países utilizan métodos para evitar la contaminación visual, en el Distrito Central ya las alturas no son suficientes para las marañas de cables, ahora están hasta en el suelo

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20.02.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las marañas de cables que hay por toda la ciudad se aburrieron de atestar en las alturas y ahora están enquistadas en las aceras, donde son un peligro para los transeúntes.

Los obstáculos que ponen en riesgo la vida de los peatones son parte del triste paisaje urbano de la ciudad más importante del país.

Las empresas de cable y telefonía han mostrado un desinterés por remover del suelo los cientos de metros de estas olvidadas madejas.

Operadores
Estos rollos de cable no solo estorban o se convierten en un peligro latente, también generan contaminación visual.

Según la Empresa Energía Honduras (EEH), las compañías de cable, internet o teléfono -conocidas como Operadores de Redes de Telecomunicación (ORT)- utilizan sus cables en 73,383 postes.

Asimismo, el consorcio colombiano detalla que hay 3,669 kilómetros de cables y solo tienen comunicación con 15 empresas de internet, televisión y transporte de datos por las ciudades gemelas.

Más allá de las especificaciones, EEH explica que el tema de contaminación visual por los cables de telecomunicación “no está dentro de las actividades por las cuales EEH es responsable”.

Personeros de la empresa mencionaron que para erradicar los problemas cada cablera tiene que hacerse responsable.

EL HERALDO habló con personal de empresas de cable, y obtuvo como respuesta que un equipo realiza cortes por morosidad o cancelación de servicios y después una cuadrilla se encarga de retirar los trozos de cables.

Además de las compañías privadas, para no quedarse atrás, la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) también dice presente y ayuda a generar desorden.

En decenas de barrios y colonias, así como en bulevares, abundan los cables de líneas telefónicas tiradas y cortadas.

Asimismo, los pesados cables de transmisión -que deberían permanecer entre los 4.80 a 5.0 metros de altura- ahora rozan las cabezas de los ciudadanos.

Óscar Velásquez, jefe del departamento de cables de la estatal de comunicaciones, explicó que para hacer un retiro de estas marañas solo se necesita recibir una denuncia a través de la línea 194, luego se realiza una inspección y si son cables de la empresa hacen la limpieza, retiro o mantenimiento.

“Nunca habíamos tenido tantos problemas, estos surgieron por tantas compañías privadas que utilizan nuestros postes y también los de la ENEE”, explicó.