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Acción verde: Los doce cortos de la edición 2018

Una breve reseña de los cortometrajes que integraron la selección oficial de este festival cinematográfico de temática ambiental

22.12.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS. -El 19 de diciembre se llevó a cabo en Metrocinemas de Novacentro la proyección de los 12 filmes que conforman la selección oficial del II Festival de Cortometrajes de Temática Ambiental Acción Verde 2018.

Con registros que mutan de la ficción al documental y de este a lo experimental o promocional, la docena de propuestas enfatizaron en la problemática ambiental tanto a nivel general (la depredación y contaminación de recursos naturales por parte del hombre) como en detalles puntuales (el uso de pajillas y bolsas de plástico, la pesca con dinamita, entre otros). A continuación la descripción de cada una de las cintas verdes.

Qué corto más basura
Explora la problemática de la basura generada en la capital desde que sale de las casas (fuentes artificiales), pasando por la recolección por parte de los trenes de aseo a lo largo de los afluentes de asfalto hasta su desembocadura en ese mar de desperdicios llamado crematorio.

Mediante entrevistas a trabajadores de un camión recogedor de basura nos enteramos de viva voz de la falta de conciencia de la población y de jergas laborales como “recoger la enchilada”. Dirigida por Josué Orellana, esta pieza también formó parte de la selección oficial del Festival de Cortometrajes de EL HERALDO de este año.

La pequeña admiradora de Pedro
Los promontorios de basura orgánica e inorgánica son focos de donde surgen agentes propagadores de enfermedades, entre ellos la mosca de la salmonella, que contamina el almuerzo que Pedro ingiere. Enfermo, delira recordando sus malos hábitos de higiene.

Debut como directora de Grecia Osorio, quien antes había hecho la edición de “Llamada en espera”, corto ganador del Rally del Festival Ícaro 2012.

La fuerza del viento
Rolando Vega, fondista especialista en carreras de montaña, nos comparte la conexión que siente con la naturaleza gracias a su pasión por correr en entornos verdes y frescos.

Este cortometraje documental es dirigido por Gerardo Reyes, quien en 2017 realizó el corto de ficción “I.N.T.E.R.V.I.A.”.

Hogar
Un fotógrafo recorre entornos rebosantes de verdor y paz. Mientras retrata la belleza de esos parajes paradisíacos que descubre a su paso, reflexiona en que los seres humanos deberíamos preservar las maravillas naturales de nuestro planeta. Esta pieza es dirigida por Carlos Garrido, quien estuvo en la selección oficial del año pasado con “La fuerza de la naturaleza”, ganando el premio a Mejor cinematografía.

El rapto
Un corto experimental donde se retrata de forma más literal que simbólica el hecho de que al dañar la naturaleza nos estamos dañando a nosotros mismos. Cada golpe del hacha al árbol a la vez golpea físicamente a seres humanos al azar, en una especie de efecto mariposa.

Ixchell Osorto dirige este cortometraje.

Atarraya y cordel
Un pescador realiza su faena diaria de salir a pescar en los manglares. Tras pescas infructuosas mediante cordel y atarrayas, decide emplear dinamita, poniendo en peligro no solo la naturaleza, sino su propia seguridad.

Frangier Castillo es el director de este filme.

#sinpajilla
Una familia visita un café para pasar una tarde amena, pero la sustitución de un objeto cotidiano de plástico por uno ecológico genera el reclamo del comensal y, posteriormente, una explicación del mesero del porqué se tomó la decisión de realizar ese pequeño cambio.

Este corto es dirigido por Natanael Madrid, con actuación de Marlon Herrera.

Conciencia
Al igual que en el corto anterior, en este se busca concienciar a la ciudadanía sobre el desuso de un objeto de uso frecuente pero desechable y su sustitución por otro reutilizable con el fin de generar menos basura. Una indirecta que una desconocida le lanzó en el parqueo de un supermercado pone a la protagonista a replantearse sus hábitos consumistas.

Dirigió esta pieza Lilibeth Rodríguez, con locaciones en Tegucigalpa y Choluteca.

En tus manos
Un joven sale de su casa en moto hacia un paraje natural a apreciar su belleza, mientras un narrador omnisciente nos señala que el ser humano se empecina en dañar el medio ambiente mediante la explotación inmisericorde de los recursos naturales y que hay que preservarlos.

Kevin Ortiz con este corto se hizo acreedor del premio a Mejor mensaje ambiental, repitiendo lo logrado el año pasado con “Si tuviera otra oportunidad”.

Kaki Kuk
Una mujer nativa que cuida con ahínco algo que carga entre sus manos, recorre descalza las veredas montañosas de nuestra tierra mientras reflexiona sobre las turbulentas relaciones entre el hombre y la naturaleza, en las que los desequilibrios se pagan caro.

José Trejo es el director de este cortometraje. Se alzó con el premio a Mejor cinematografía y con ello el tercer lugar de este festival de conciencia ambiental.

Foto: El Heraldo

Kaki Kuk (la madre tierra en lengua pech) cuidando lo más preciado, en el corto de José Trejo.

Sé mía, semilla
Una semilla tirada en una acera experimenta el ciclo vital urbano de estos embriones de futuras plantas, que sufren innumerables vicisitudes en las junglas de asfalto hasta que logran caer en tierra fértil, enraizarse y florecer hasta dar nuevas semillas, que repiten el ciclo.

Con narración de Valeria Cobos, este corto animado de Michael Baruch Pacheco obtuvo el premio a Mejor historia y el segundo lugar del podio de esta edición del festival.

Kilómetros Verdes
En un programa de TV, una joven corredora (Jimena Gutiérrez) nos cuenta en retrospectiva en qué consiste su iniciativa ecológica Kilómetros Verdes, en la que un pepenador (sutil forma de exponer el desempleo como tema secundario) que se gana la vida recogiendo botes de plástico, mediante su labor silenciosa en pro del mejoramiento ambiental, se convierte en una especie de héroe urbano.

Esta pieza dirigida por Armando Rosales se llevó el galardón principal, el Mejor cortometraje del II Festival Acción Verde.

Si bien algunos cortos adolecieron de errores que se pudieron haber solventado como desfase en los diálogos, errores de continuidad, mala ortografía en las rotulaciones y genéricos, desenfoques y falta de estabilización de la cámara, entre otros, todas cumplieron con el fin principal, que fue el de dejar un mensaje ecológico.

Ahora, solo resta que el público vea estos cortos en el canal de YouTube de Acción Verde y comprenda que ya no debemos seguir contaminando y destruyendo nuestro hogar común.