-¿Cómo lo sabes?
-Fíjate en el comienzo: “Para papá…”
-Cuando mi suegra habla, yo escucho... en general, la radio o la televisión.
Una pareja está de visita en un campo lleno de cabras y caballos, vacas, perros, gallinas y gansos. El hombre le dice a la mujer:
-Mi amor, no sabía que tenías familia en este campo.
-Sí, le contesta ella, por aquí viven mis suegros y mis cuñados.
Un amigo a otro:
-¿Por cuánto me compras a mi suegra?
-¿A tu suegra? Por nada.
-De acuerdo, trato hecho.
El jefe está con un paquete de papeles frente a la nueva trituradora de documentos.
Se le ve desconcertado, mira por un lado, mira por el otro.
En eso pasa el empleado mas “pelota” de la empresa y, muy amablemente, le ofrece ayuda, toma el paquete de papeles, los coloca en la ranura y ¡¡TRRRRRRR.., se oye el sonido de los papeles cuando se hacen trizas.
El empleado le dice al jefe:
-¿Ve qué fácil es? No tiene más secreto, jefe.
El jefe no se queda muy convencido, mira a la máquina por todos los lados, y dice:
-¿Y por dónde salen las fotocopias?
La maestra a Juanito:
-Juanito, tendrías que haber estado aquí a las nueve de la mañana...
Juanito, con cara de susto:
-¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
Tres amigos están discutiendo sobre la cosa más rápida del mundo:
El primero dice: Yo creo que la cosa más rápida del mundo es el rayo; cuando cae del cielo, baja tan rápido que ni los ves.
El segundo expresa: Para mí la cosa más rápida es la luz, porque cuando llegas a tu casa y aprietas el interruptor para encenderlas, pulsas y al instante, sin darte cuenta, está encendida.
Pero el tercero comenta: Pues para mí hay una cosa más rápida que el rayo y la luz.
-¿Y cuál es?, preguntan sus amigos...
-La diarrea. Una noche estaba en el campo de fútbol y de pronto se me retorció el estómago; salí para mi casa como un rayo y cuando encendí la luz, ya me había cagado.
Hay un psicólogo y tres locos enfrente de él, y para probar si se habían curado les pregunta:
-¿Cuánto es 4+4?
El primer loco responde:
-Caballo
El segundo loco dice:
-Cebra
El tercer loco levanta la mano y grita:
-¡Ocho!
El psicólogo pregunta cómo lo supo y el responde:
-Fácil, dividí caballo por cebra y me dio ocho.
Una mujer a su marido:
-Cariño, ¿sabes? Me he puesto a dieta...
Y su marido le contesta:
-¿Ah, sí? ¿Y cuánto has perdido?
Y su mujer le responde:
-Una semana.
