Sentado en una butaca, con sus botas de fuera y su bastón, el expresidente Manuel Zelaya hacía espera en el aeropuerto Tucumén de Panamá para abordar el avión que lo trasladaría a Venezuela para darle el último adiós a al exmandatario venezolano Hugo Chávez.
“Chávez fue un líder que generó temor entre sus adversarios y su influencia es tal que sus críticos, pese a que lo satanizaron, no pueden obviar que tuvo un liderazgo arraigado y que incluso después de muerto le siguen temiendo”, dijo Zelaya a EL HERALDO, único medio escrito hondureño que dará cobertura a las exequias del líder venezolano.
“Chávez fue satanizado, decían que era el diablo y ahora andan buscando al diablo y aún muerto le temen”, expresó.
Es así que el exgobernante considera que el proyecto socialista de Chávez continuará y en las próximas elecciones presidenciales para elegir a sus sucesor
saldrá ganador el candidato que el movimiento político socialista designe.
Descartó que el prologando gobierno de Chávez haya tenido signos dictatoriales y tampoco fue un caudillo porque ese mote es propio de la derecha.
El presidente Hugo Chávez perdió una batalla contra un cáncer en la zona pélvica y murió el martes pasado, generando una enorme conmoción entre sus adeptos.
Mientras, los militantes de Libre han preparado varias actividades en Tegucigalpa y San Pedro Sula, entre ellas una vigilia, como homenaje póstuvo a Chávez, fallecido la tarde del martes en Caracas,
según informó el vicepresidente Nicolás Maduro.
Zelaya y Castro se sumarán a mandatarios sudamericanos de izquierda como Cristina Fernández, Evo Morales y José Mujica.
“Pepe” también va
Se ha informado que el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, se desplazará a Venezuela.
Lobo envió a través de Twitter su 'más sincero pésame al pueblo venezolano por el fallecimiento de su presidente Hugo Chávez, el cual en vida luchó por la integración de los pueblos latinoamericanos y la justicia social'.