Honduras

Piloto confesó a su padre que la avioneta presentaba fallas, poco antes de estrellarse en Roatán

'Es muy difícil. No debes perder un hijo. No deben morir antes que sus padres', relató el señor entre lágrimas en una entrevista telefónica

21.05.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La tragedia aérea que acabó con la vida de cinco personas de origen extranjero en Honduras marcó para siempre a la familia de Patrick Forseth, en Canadá, pues su hijo era el piloto de la avioneta que se estrelló en la isla de Roatán el sábado anterior.

Larry Forseth, entre lágrimas y dolor, lamenta la pérdida de su vástago y revela que se comunicó con él vía teléfono horas antes del fatídico accidente.

El piloto Patrick Forseth, de 32 años de edad, le comentó a su padre sobre un 'problema menor con un terminal de batería' en la avioneta, relata el señor en una entrevista reproducida por el portal City News en la que citan a The Canadian Press.

'El cable de la batería estaba suelto por lo que el avión no arrancaba... y venía un mecánico... y solucionó el problema', agregó el adolorido papá al narrar la conversación con su hijo.

'Eso estuvo bien y el avión arrancó y todo fue normal. Y poco después de la partida ocurrió esta horrible, horrible tragedia', lamenta con un sentido nudo en su garganta.

Sin embargo, el señor dice que la familia no está segura de lo que pasó, pero que está tratando de reconstruir la tragedia. Todos recuerdan a Patrick como 'una persona espontánea que era un niño feliz'.

VEA: Amigo de piloto canadiense se niega a creer la tragedia

El piloto canadiense era 'muy experimentado', egresado de la escuela Coastal Pacific Aviation in Abbotsford B.C. y también había volado para compañías en Canadá.

'He sido piloto comercial toda mi vida y pasé muchas horas en el aire con él y él era un piloto muy profesional y muy capaz', recuerda al hablar de su hijo.

'Nos lo estamos pasando muy mal', dijo. 'Era demasiado joven... Es una cosa horrible perder a tu hijo y él era un niño muy especial', expresa mientras le es imposible ocultar su dolor.

Forseth también describió a su hijo como un bromista, a quien denominaba como 'el alma de las fiestas'. 'Tan espontáneo... y él hablaba de cualquier cosa y tenía a la gente riendo y divirtiéndose', dijo con nostalgia. 'Era una persona muy sociable y extrovertida'.

Los restos de Forseth fueron incinerados el lunes, y algunos de sus compañeros pilotos se reunieron para rendirle homenaje.

Sus cenizas fueron llevadas a la pequeña ciudad de Trullio, Canadá, para darle el último adiós entre familiares y amigos.

'Es muy difícil. No debes perder un hijo. No deben morir antes que sus padres ', lamentó llorando el señor. 'Simplemente no está bien. No deberías tener que enterrar a tu hijo. Oh, es difícil', finalizó la entrevista.

La avioneta Piper Cherokee Six 32-260 se estrelló a unos 400 metros de la playa el sábado sobre la isla de Roatán, zona insular de Honduras, poco después de haber despegado de la pista del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez con destino a la ciudad de Trujillo, norte del país, con cinco personas a bordo, cuatro estadounidenses y uno originario de Canadá. Todos perdieron la vida.

Tags: