Georgia Bradley estaba viviendo unas vacaciones de ensueño en la exclusiva isla griega de Creta cuando, en una playa desierta, todo estuvo a punto de convertirse en un infierno.
Dos hombres intentaron abusar de ella, y lo habrían hecho si no hubiese aparecido milagrosamente Pepper, una perra abandonada que vagabundeaba por las playas de la isla.
Se la llevaban de la playa sin ella poder hacer nada, pero entonces la perra, de forma totalmente inesperada, se lanzó sobre los hombres y consiguió ahuyentarlos a base de ladridos, salvando la vida a la joven.
Lejos de quedarse ahí la cosa Pepper acompañó a Georgia hasta su hotel y a partir de ese momento se hicieron inseparables.
La pequeña perra no dejó ni un solo segundo a Georgia sola en el resto de sus vacaciones y la relación entre ambas fue creciendo. Aunque, al no saber de la situación de la perra, la joven nunca pensó en poder adoptarla o buscarla un hogar.
Cuando las vacaciones acabaron, Georgia y su novio volvieron a casa pero la chica no dejó de pensar en su salvadora ni un momento y decidió volver por ella como asegura al medio 'Playmouth Herald'.
Tardó cinco semanas en encontrar a su compañera tras saber que estaba abandonada, y tuvo que dejarse cientos de euros entre hotel, viaje, permisos, vacunas... Pero no podía vivir sin llevársela a casa.
Tras la gran aventura griega Georgia vio cumplido su sueño y las dos llegaron a Reino Unido para no volverse a separar.
Para poner el lazo a esta bonita historia Pepper tenía un secreto bajo la manga que ni su compañera había adivinado. Una semana después la perra dio a luz 6 cachorros.
