Editorial

Sin agua, sin planificación

La capital hondureña enfrenta la que es, sin duda, una de las peores crisis de desabastecimiento de agua potable. Las represas que abastecen la ciudad están en sus niveles mínimos.

Los periodistas de EL HERALDO constataron que la represa de La Concepción -que abastece al 45% de la población capitalina- solo posee el 20% de su capacidad, es decir que de 36 millones de metros cúbicos que puede almacenar apenas tiene 7.2 millones de metros cúbicos.

Las autoridades han recurrido al racionamiento del servicio a la comunidad. Hay colonias a las que no les llega el agua desde hace más de un mes, aunque los recibos de cobro llegan puntuales a la puerta de los hogares. La situación es caótica y las acciones para enfrentar la emergencia tibias.

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) plantea la posibilidad de declarar una alerta amarilla que les permita preparar protocolos para responder a las necesidades de la ciudadanía si la lluvia no llega en las próximas horas o días.

Lo que si queda en evidencia es la poca importancia que las autoridades de la ciudad tienen en el tema del agua. Las represas están llenas de basura, y no desde ayer, sino desde hace varios años, y no se han hecho los trabajos de limpieza que debieran. La población crece y se mantienen en papel los proyectos de construcción de nuevas represas. Con el paso del tiempo se priorizó la pavimentación de calles y construcción de puentes, y no es que esté mal, la ciudad requería de esas obras, pero ¿no se podían emprender de manera simultánea ambos proyectos?

Otros problemas a la vista de todos son el crecimiento desordenado de la ciudad y la aprobación de proyectos habitacionales en las cuencas de los ríos abastecedores del líquido. Aunado a ello, se habla de la mala intención de grupos de poder de quemar en época de verano las pocas reservas forestales para facilitar millonarios proyectos habitacionales y de recreación. La actual crisis debe servir para definir de una vez por todas las políticas públicas de atención integral de esta problemática.

Debieron comenzar a hacerlo ayer, no mañana.