Editorial

Plan de ahorro de combustibles

Los altos precios de los combustibles en el mercado interno están obligando al gobierno y a los consumidores a tomar medidas de ahorro para amortiguar las consecuencias.

Los carburantes han alcanzado precios récord en el mercado nacional y si bien las causas son exógenas, el país está obligado a definir un plan de ahorro que contemple medidas a corto, mediano y largo plazo que mitiguen el impacto en las finanzas de las personas y de la administración pública.

Como consecuencia de ello, el Banco Central de Honduras (BCH) dijo en un informe que la factura petrolera sumó 550.5 millones de dólares en el primer trimestre de 2022, un 59.1% más que en el mismo período de 2021.Los aumentos en los precios de los combustibles ya golpean con fuerza el bolsillo de la población, que ve incrementados sus costos de vida por los constantes aumentos en los precios de los productos de la canasta básica, que la colocan muy por arriba de los niveles fijados para el salario mínimo que se paga a un alto porcentaje de la fuerza laboral empleada.

El gobierno ha anunciado que, además de los subsidios de 10 lempiras a los precios de todos los derivados del petróleo y del 50% al diésel, para eficientar el uso de los carburantes ordenará que el 50% de sus empleados retomen la modalidad del teletrabajo y horarios diferenciados de entrada y salida a sus puestos de trabajo.

Las condiciones económicas del país son preocupantes y requieren del concurso de todos los sectores para la adopción de medidas que lleven a enfrentar con éxito la situación.

Honduras no puede escapar a los efectos de lo que está sucediendo actualmente en el mundo, lo que demanda de un diálogo permanente con todos los actores sociales para definir los planes de acción que le permitan enfrentar con éxito la problemática.