Merece público reconocimiento el hecho que Tegucigalpa pronto contará con otro pulmón verde: el parque Berta Cáceres, ubicado entre las colonias Hato de Enmedio, San Ignacio y El Trapiche, con una extensión de 32 manzanas.
El alcalde Jorge Aldana ha prometido que se empezará a habilitarlo el 1 de marzo para concluirlo a finales de octubre.
Los fondos para tal proyecto son compartidos por la Alcaldía y la Cooperación de Alemania, nación que ha invertido millonarias sumas en la protección de la Biosfera del Río Plátano.
Nuestra ciudad ha presenciado una creciente contaminación ambiental producto de la tala de árboles, el tratamiento inadecuado de desechos sólidos, además de la falta de cooperación de nosotros, sus habitantes, que arrojamos basura a las calles, obstruyendo cloacas lo que facilita la inundación de los mercados y barrios en la estación lluviosa, la eliminación de excretas al aire libre.
Así, los cerros aledaños ofrecen un paisaje desolador, deprimente, árido, al estar despojados de vegetación, contribuyendo al alza de temperaturas, con el consiguiente impacto en la salud pública.
La educación ambiental debe ser impartida desde los primeros niveles del sistema educativo, a efecto de ir formando conciencia ecológica en la generación, que en pocos años tendrá a su cargo evitar un mayor e irreversible daño a la calidad de vida de la población.
Una vez finalizado este parque y el muro perimetral, el cuidado y protección de las especies vegetales y animales debe ser permanente, evitando así su progresiva destrucción por quienes se complacen en dañar el patrimonio publico.
Merecidas congratulaciones a la Corporación Municipal capitalina y a su titular por impulsar tan importantes proyectos que vendrán, sin duda, a favorecer el medio ambiente de la ciudad capital.
