Editorial

Grupos sociales y étnicos vulnerables

Una combinación de factores adversos milita en contra de estos sectores poblacionales: desigualdad, exclusión, marginamiento.

En situación de pobreza y extrema pobreza, sus ingresos son bajos, irregulares; en el mejor de los casos, apenas les permite sobrevivir diariamente, sin capacidad de ahorro para enfrentar emergencias como la actual pandemia.

Si cuentan con algún familiar que les envía remesas, estas, o bien cesaron o han disminuido, lo que acentúa su precariedad. Al carecer de acceso a la seguridad social, les resulta más difícil la atención médica, particularmente para quienes viven en zonas rurales.

Atendiendo a la variable de género, son las mujeres las que experimentan doble vulnerabilidad: sujetas crecientemente a violencia a manos de la pareja, abuso sexual, trabajo doméstico no remunerado.

Los niños, niñas y adolescentes de familias de escasos recursos se ven afectados por el cierre de escuelas y la suspensión indefinida de clases presenciales. El acceso a las nuevas tecnologías, incluyendo internet, es inexistente o limitado, por lo que el aprendizaje a distancia los excluye.

Dado el bajo nivel educativo de sus progenitores, el apoyo o reforzamiento que pueden brindarles es muy limitado. La posibilidad de deserción escolar está siempre presente, al tener que contribuir con su fuerza de trabajo a la subsistencia diaria.

Los adultos de la tercera edad registran índices de mortalidad superiores al promedio, particularmente cuando padecen de enfermedades crónicas preexistentes. Los grupos étnicos minoritarios, indígenas y afrodescendientes, además, son objeto de discriminación y racismo, ocupando los peldaños inferiores de la pirámide social.

Los migrantes deportados retornan a situaciones de violencia, desempleo, mismas que fueran las que los obligaron a marcharse del país, individualmente o en caravanas.

Aquellas personas que viven en las calles, con altos grados de alcoholismo y drogadicción, están mayormente sujetas a enfermedades y desprotección, al carecer de un techo que las proteja. Estas son las dramáticas realidades en que están inmersos millones de compatriotas, realidad intolerable por inhumana.