Editorial

Las ‘empresas de maletín’ de la ENEE

El desastre administrativo de la estatal ha quedado evidenciado en un informe que revela que una de las cargas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) está en la cantidad de contratos de generación que se firmaron en los últimos años con “empresas de maletín”, lo que ahora está presionando sus finanzas.

Se trataría, según la investigación del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), de un total de 115 contratos que se firmaron con empresas sin ninguna vinculación con la generación de energía o con el sector eléctrico.

Algo, sin duda, inconcebible, ya que los proyectos se vendieron como la panacea para el sector y para el país, y nada de lo ofrecido se dio, más bien, los consumidores han enfrentado en los últimos meses fuertes incrementos en las tarifas del servicio, y la inestabilidad del servicio golpea las economías locales en los departamentos de Atlántida, Olancho y Francisco Morazán.

El coordinador del Plan de Reforma del Sector Eléctrico y coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, ha dicho que la causa principal de la crisis en el sector energético “es la falta de planificación”.

El sector eléctrico es prioritario para el desarrollo económico del país, por lo que no debe darse largas al proceso de reestructuración de la estatal. Se debe caminar firmemente hacia ello, pero garantizando el respeto irrestricto a las leyes, la transparencia en el ejercicio administrativo y que los políticos den paso a los técnicos para que sean ellos quienes guíen ese proceso.

No olvidar que sobre la mesa está la aprobación de un programa económico apoyado por el FMI que apunta a mantener la estabilidad macroeconómica mediante reformas para garantizar la sostenibilidad de la ENEE, y crear el espacio fiscal necesario para la inversión y el gasto social, manteniendo la estabilidad fiscal.