Luego de tres siglos y veintinueve años en que la Capitanía General de Guatemala –la actual Centroamérica-, estuvo bajo el dominio del Imperio Español, una combinación de la coyuntura internacional y las circunstancias locales se combinaron un 1821 para que se proclamara la emancipación política de Madrid el 15 de septiembre.
Dicha declaratoria se consumó pacíficamente y sin que ocurrieran revueltas sociales, a diferencia de lo acontecido en México y en Suramérica, en donde fueron necesarios años de luchas antes de poder vencer la férrea oposición de los ejércitos hispanos.
Así, y tras el breve interregno representado por la anexión a México (1822-1823), la nueva nación se preparaba para iniciar el incierto recorrido en el que la libertad y el autogobierno recién adquiridos debían hacer frente al anhelado despegue económico y al bienestar material de la población, formidables retos habida cuenta que la razón de ser de las colonias había sido el abastecer de mano de obra y de materias primas a las metrópolis, y no el alcanzar su propio desarrollo.
El peso del pretérito tricentenario no podía desaparecer con una mera declaratoria emancipadora: la abrumadora mayoría de la población permanecía sumida en la pobreza, ignorancia, superstición y localismo; persistían los fueros o privilegios hacia grupos de poder: eclesiásticos, militares, mercantiles.
Las escasas obras de infraestructura no lograban integrar físicamente al territorio, consolidando así el aislamiento, lo que militaba en contra de la unidad.
Ya la anexión a México había polarizado a la élite, una fracción a favor y otra en contra.
No obstante, los fundadores de la Patria poseían un espíritu cívico y un optimismo admirables que les hacia sobrellevar las duras realidades que con frecuencia se interponían en el cumplimiento de sus nobles propósitos.
Fueron años dramáticos que pusieron a prueba la capacidad, flexibilidad, temple, perseverancia, de esta generación independentista, en que destacaron Valle, Molina, los hermanos Barrundia, Herrera, Delgado, Gálvez, Márquez, Cañas, Arce, Villacorta, Rivera Cabezas, Prado, entre otros.
Loor a la Patria Grande y a sus fundadores en el 192 aniversario de la gloriosa gesta independentista. Que el bicentenario emancipador, el 2021, la encuentre libre, soberana, dueña de su propio destino, próspera, exenta de sometimientos neo-imperiales y neo-colonialistas.
Que en ella prevalezca el desarrollo humano y económico equilibrado, en paz y democracia.