Hace muchos años, a propósito de un mundial de futbol, escribí que deberíamos tener un Mundial de Corrupción y una Federación Internacional de Corruptos Asociados (FICA), en el que participarían muchos países y la competencia sería más que interesante.
Honduras desde luego sería uno de los primeros llamados a presentar sus cuadros dedicados a la corrupción en todas sus variantes y niveles de influencia sobre las autoridades del país representado.
Estamos enlistados como uno de los países más corruptos del mundo, así que tenemos un equipazo que sin duda clasificaría a finales y ahí es cuando necesitamos a los insignes asesores legales del latrocinio institucionalizado, oficial y privado para garantizar el triunfo.
Nuestros corruptos son una porquería de diferente color con el mismo olor y en competencia unirían sus mañas en pro del éxito sin distingos políticos. Sin reparos y sin vergüenza alguna, tal como son en el ejercicio de su oficio delictivo para honrar a sus ancestros corruptos que los encumbra socialmente y hace impunes de por vida a todas sus generaciones.
La corrupción se mama y hereda.
El pan nuestro de cada día son las noticias de corrupción. Estoy convencido que no hay institución del Estado que no esté corrompida y seguro que en todas ellas hay personajes de la farándula corrupta política, oficial y privada que controla todos esas fuentes de ingresos ilícitos.
Ese mantenimiento y perfeccionamiento de tácticas y técnicas corruptas se debe al contubernio oficial y la injusticia que por años hemos tolerado sin reclamo. Solo vemos lo que hacen y deshacen para engavetar o perder expedientes, olvidar y hacer la pangada engaña pendejos, mientras los defensores y sus clientes se reparten ganancias e impunidad.
Los corruptos gozan de ese fuero y siguen en la jugada, haciéndose pasar por honestos y quisquillosos funcionarios honorables e intocables.
Esa última andanada llamada Pandora, de más de 50 imputados, es la mejor prueba que nada se ha hecho para combatir la mera mata corrupta, sino que se llenan la boca con casos de menor trascendencia, siempre importantes pero no “emblemáticos”, como dicen los apañadores oficiales. ¿Y los diputados señalados elegirán a los fiscales? Qué descaro.
Todos los señalados juran ser honrados y confían en Dios. Blasfemos. Seguiremos sin corruptos. Ya veremos los resultados de esas investigaciones largas que harán complicadas, tipo Seguro Social, que es corrupta protección de afines al sucio sistema que siempre hemos vivido y que ellos disfrutan con la impunidad que ofende a los pensantes y honrados.
Los escándalos duran poco, ventaja para el corrupto y alivio para la autoridad. Honduras es el único país de Centro América que no ha tenido un gobernante encarcelado por corrupto. Son corruptos solidarios gozando de la protección que impone el poder político.
Cada país vecino tiene mínimo un presidente preso, nosotros no, los nuestros son mártires libres perseguidos políticos por una justicia cobarde y pusilánime. Decepcionante.
Todos los conocemos y sorprenden hablando de honestidad. Malditos corruptos, cuánto daño le han hecho a nuestra patria y siguen atacando al sistema corrupto que los cuida.
Tenemos gobernantes responsables de corrupción a lo bestia en todas sus modalidades, lo que no tenemos es justicia, autoridades ni vergüenza.
