Recién se ha dado a conocer el Informe Sobre Riesgos Globales 2024, publicado por el Foro Económico Mundial (FEM), donde 1,400 líderes mundiales respondieron cuáles son las principales amenazas para el planeta. De todos los problemas señalados como amenazas, por la opinión de los entrevistados, los que ocupan los primeros lugares son: clima extremo, desinformación generada por la inteligencia artificial (IA), polarización social y/o política, intensificación de conflictos armados, deuda pública, amenazas a la libertad de expresión y eventos nucleares inesperados o programados.
El mencionado informe no capta todo lo que está ocurriendo en la naturaleza y la sociedad, lo que se señala como amenaza a futuro; es una realidad presente, con perspectiva a un mayor agravamiento en el tiempo.
Según agencias especializadas, en el tema de cambio climático, este está provocando diversos efectos. La baja y costosa producción de alimentos se asocia con la reducción de disponibilidad de agua, mayor presencia de plagas y enfermedades, pérdida de grandes extensiones de tierra propias para la agricultura por causa de erosión del suelo y desertificación y disminución del rendimiento de algunos cultivos. Lo anterior genera escasez y carestía de los alimentos en el mundo, con consecuencias nefastas para la sobrevivencia de millones de seres humanos.
La desinformación falsa a partir de la IA está provocando una situación de dudas e inseguridades, con efectos en el estilo de vida y en la toma de decisiones. Nadie puede oponerse al desarrollo tecnológico, pero cuando este llega con menos posibilidades de intervención social en su regulación, se convierte en una amenaza, más de las que ya existen con el desarrollo que no busca el bienestar de la sociedad, sino que la ganancia de los grandes grupos corporativos.
Un tema abordado y que tiene que ver con la polarización política que hace que en el presente sean menos las coincidencias de la ciudadanía sobre temas cruciales para el desarrollo y el mantenimiento de la estabilidad democrática. En el pasado, incluso en los Estados Unidos, era más fácil los acuerdos sobre temas como la migración y el manejo de la economía.
Algo que no aborda el informe aludido es el referido al tráfico de personas, drogas y su consumo. Estos problemas están creciendo con una dinámica alarmante. Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, advertía a los países latinoamericanos sobre el peligro inminente de que el consumo de fentanilo llegue a la población de estas naciones; al igual que ocurre en Estados Unidos. En ese país, sólo en el año 2023 murieron 100 mil personas por causa de esa droga. El fentanilo es 50% más potente que la heroína.
El informe se queda corto al explicar las causas de las condiciones de peligro para el ser humano. Según Oxfam, durante la última década, los superricos han aumentado su riqueza en un 50%. La fortuna de los multimillonarios está creciendo a un ritmo de 2,700 millones de dólares al día.
Existe una arquitectura económica y social que no está funcionando, lo que provoca altos niveles de conflictividad en las sociedades y entre las naciones
