Vaya nuestra solidaridad para todos los damnificados por el huracán y tormenta tropical Eta, por el covid-19, y a todo el pueblo hondureño damnificado por la corrupción.
Nuestro sincero agradecimiento al pueblo hondureño, quienes de manera desprendida y el corazón lleno de amor al prójimo, henchido de solidaridad, han auxiliado a los compatriotas afectados por el fenómeno natural Eta.
Me tomo la libertad en nombre del pueblo hondureño de dar gracias a los pueblos y gobiernos amigos que han enviado sus auxilios de alimentos, de medicamentos y de materiales de construcción a los afectados por las lluvias y desbordamiento de los ríos.
Los productores agropecuarios necesitarán un tratamiento especial por la banca y el gobierno para reactivar sus unidades de producción, por medio de una readecuación de las deudas de forma flexible en tasas y plazos y de una eficaz, eficiente y oportuna rehabilitación con dinero fresco para la reactivación del sector.
En Honduras hace un buen tiempo desde la década de 1960, olvidando la terrible y horrible época del oscurantismo militar. Desde el período democrático, con Ricardo Zúniga Agustinus y Roberto Suazo Córdoba al nefasto régimen orlandista, hemos vivido y experimentado muchísimas infelicidades electorales, económicas, sociales, políticas y de derechos humanos. Exacerbándose, desmedidamente, en la era del orlandismo.
Este tiempo de ilegal bonanza de Juan Orlando Hernández justamente termina, cuando su hermano y socio Tony Hernández Alvarado y él mismo, son declarados por el sistema de USA, Tony como narcotraficante y Juan Orlando Hernández como co-conspirador de narcotráfico (CC4).
La imagen del país se ha venido abajo, al fango, y el gobierno orlandista, sin crédito alguno y preñado de desconfianza por las comunidades nacional e internacional a causa de la apetitosa, descontrolada y placentera corrupción, escenario que prevalece hasta este último instante, ganándose el calificativo del peor y más dañino gobierno en la historia administrativa y política de Honduras.
Ahora con los desastres naturales por Eta y las inundaciones del río Chamelecón en La Lima, El Progreso, San Pedro Sula y muchas otras comunidades en el valle de Sula, infelizmente han surgido voces atrevidas y desacreditadas de políticos y funcionarios en el poder del gobierno y de otros haciéndoles comparsas, mostrándose indolentes con las donaciones y hasta mofándose del pueblo sufrido a causa de sus pérdidas y sus muertos. Tristeza.
Ciertamente, la pérdida de vidas humanas y de animales domésticos, la destrucción de bienes materiales, infraestructura vial y cultivos agrícolas, son de grandes proporciones, las cuales se hubieran podido evitar si el gobierno, a través de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), hubiera ejecutado el Decreto Ejecutivo PCM 067-2015, donde se aprueba la construcción de la Presa de Usos Múltiples El Tablón, que entre sus objetivos está la regulación de caudales en el río Chamelecón para el control de inundaciones. En el referido decreto se aprueba el monto inicial de 2,500 millones de lempiras y se autoriza el primer desembolso de un millón de dólares previo al inicio de actividades requeridas para contratar los implementadores de las actividades. El PCM 067-2015 fue aprobado el 25 de septiembre del 2015 y publicado en el diario oficial La Gaceta el 31 de octubre 2015, y hasta la fecha del día de hoy no existen asomos de construcción. Corrupción pura.
Confiamos que el Consejo Nacional Anticorrupción inicie las líneas de investigación pertinentes sobre este Decreto Ejecutivo PCM 067-2015 y la no construcción de la Presa de Usos Múltiples El Tablón.
En otro enfoque, estamos en época de elecciones primarias e internas y las generales, es difícil pedirle al pueblo que se sacrifique por la democracia o por un partido político que abriga candidatos amistados con la corrupción o por gobernantes ineptos y corruptos, cuando tales han sido incapaces de darle a sus habitantes trabajo, alimentos, salud, educación, de evitar que suba el costo de la vida y de poner fin definitivo al terrible flagelo de la corrupción que, a ojos de todo el mundo, ha devorado las instituciones de Honduras.
Finalmente, un llamado urgente a los diputados para que legislen y aprueben la Ley de Ficha Limpia, filtro necesario para eliminar candidatos a cargos de elección popular intimados con la corrupción. Quien nada debe nada teme.
Queda planteado...
