Oportuno es dar la cordial bienvenida a Laura Farnsworth Dogu, embajadora de Estados Unidos en Honduras, portadora de la buena noticia de que su gobierno apoyará decididamente nuestra agricultura y principalmente la industria ganadera.
La diplomática texana trae para el pueblo y gobierno de Honduras además de promover, establecer y fortalecer la reactivación económica, también la lucha contra las causas y consecuencias de la pospandemia, el crimen organizado, el narcotráfico, la corrupción, la democratización, la gobernanza y la migración.
Aprovechando este nuevo movimiento diplomático, con la llegada de la embajadora Laura Dogu, el pueblo y gobierno, la empresa privada, especialmente los productores agropecuarios y su industria, abrigamos la esperanza de convertirnos en mutuos y solidarios colaboradores en el montaje de plataformas reales de desarrollo y progreso, erradicando la pobreza y el hambre y rescatando la dignidad social.
En este mismo sentido, urgente es la reconversión productiva agrícola y la repoblación ganadera de los productores mediante los ejes transversales de la diversificación, la asociatividad y la asistencia técnica.
La diversificación productiva es la introducción de nuevos rubros agrícolas y forestales en forma planificada e integrada para aprovechar mejor y conservar los recursos naturales, incrementar la productividad, lograr mayor rentabilidad y mejorar la calidad de vida de las familias rurales. Lo mismo que criar animales domésticos como bovinos, ovinos, caprinos, porcinos, conejos, équidos, aves (patos, gansos, pavos, gallinas, pollos, codornices) de alto valor en sus códigos genéticos, así mismo, promover la apicultura y la piscicultura.
En cuanto a la asociatividad, es un mecanismo simbiótico de cooperación entre los productores, banqueros, gobierno y demás organismos nacionales e internacionales, manteniendo su independencia jurídica y autonomía gerencial. Se concibe la asociatividad como una unión voluntaria de personas que se articulan para realizar acciones conjuntas en pro de alcanzar objetivos comunes que no podrían lograr individualmente. La asociatividad es necesaria para que los productores mejoren su eficiencia productiva y su poder de negociación logrando una mayor y mejor articulación con los mercados.
En cuanto a la repoblación ganadera de bovinos, porcinos, ovinos, caprinos, équinos, aves, conejos y el fomento de la piscicultura y apicultura, por más de 45 años la hemos venido recomendando y exigiendo su aplicación. Hemos demandado un Programa de Mejoramiento Genético para la repoblación de ganado bovino y de otras especies con el objetivo de renovar y/o refrescar los códigos genéticos de nuestros hatos mediante la importación de reproductores hembras y machos debidamente certificados, semen para inseminación artificial y embriones para ser transferidos a vientres debidamente seleccionados.
De implantar un Programa Nacional de Mejoramiento Genético se deben establecer Centros de Mejoramiento Genético ubicados estratégicamente y administrados por profesionales altamente calificados que permitan confiadamente la réplica de estos mapas genéticos dentro del contexto de una política de Estado para la ganadería bovina de leche y carne. Queda planteado.
