Columnistas

Confrontación en Honduras

En Honduras, la crisis política, económica, social y la administración del Estado cada día se tornan más graves e inmanejables, a causa de la improvisación, intolerancia, incapacidad y autoritarismo de los gobernantes.

En cuanto al escenario político, el autoritarismo y la intolerancia de la presidenta Xiomara Castro y de su asesor presidencial evidencian que, desde el Poder Ejecutivo pretenden controlar el Poder Legislativo y Judicial para alinear todos los satélites e implantar a cualquier costo el régimen ideológico del Foro de Sao Paulo.

Tal pretensión del Poder Ejecutivo se hizo manifiesto a inicios del periodo presidencial cuando violentamente impusieron la junta directiva del Legislativo y tan ilegal es que, en la investidura presidencial de Xiomara Castro fue necesario que un juez de la república le recibiera la promesa constitucional y le colocara la banda presidencial, y no el actual e ilegal presidente del Congreso Nacional, como lo establece la Constitución de la República.

Lo mismo aconteció en la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la juramentación de los magistrados no fue exclusiva del presidente del Congreso.

Pendiente está la elección del fiscal general y adjunto que, por salud y fortaleza de la justicia, la lucha contra la corrupción, el equilibrio político, la transparencia económica y la paz social de la república, tales fiscales no deben pertenecer al Partido Libre.

Lamentable es el hecho que con la permisividad de la Casa Presidencial se realicen invasiones de tierras perjudicando notablemente la agricultura y la propiedad privada. No se puede actuar irresponsablemente, pues estas acciones generan efectos destructivos, las realidades económicas no se pueden manejar al ritmo de la demagogia.

Lamentamos que la presidenta Xiomara Castro muestre incapacidad para gobernar, al permitir ser manipulada por su asesor presidencial, quien siempre se ha dedicado a crear problemas en lugar de resolverlos, y a crear confrontaciones innecesarias.

Además, desde casa de gobierno empujan al manipuleo de aprobación y derogación de leyes en el Legislativo fracturando el Estado de derecho, debilitando la institucionalidad con la pretensión única de consolidar una dictadura y encubrir a sus parciales.

En cuanto a la reducción de la pobreza, las acciones han sido escasas o nulas a pesar de que la condición macroeconómica ha venido siendo estable, pero, las invasiones de tierra, el manoseo de leyes, la fractura del Estado de derecho, la inseguridad jurídica y ciudadana, el autoritarismo, han ahuyentado la inversión nacional e internacional, causando el cierre de empresas generando más desempleo e incrementando la pobreza y por supuesto, fomentando la migración.

Se aprecia con claridad que el único propósito del actual gobierno de la presidenta Xiomara Castro, del asesor presidencial y del melismo, es perpetuarse en el poder y establecer su dictadura ideológica, anulando cualquier asomo de desarrollo y progreso de la nación y del bienestar de la población. Dios salve Honduras. Queda planteado.